Cuestión de confianza

Fitch Ratings es una de las principales calificadoras de riesgo del mundo. Se gana la vida produciendo información valiosa para los bancos, las empresas, los gobiernos y cualquier tipo de inversor, que necesita algo más que un buen olfato para arriesgar su dinero. La agencia fue fundada en 1913 y la base de su prestigio es la credibilidad y la confianza que depositan en ella los grandes capitalistas, enemigos de gobiernos inestables, de regímenes que no brindan seguridad jurídica y mucho peor, de sistemas que controlan precios, restringen la producción y no son capaces ni siquiera de garantizar la provisión de combustibles ni dólares que aseguren la continuidad de la cadena de suministros. Fitch Ratings no ha hecho más que mostrar la realidad de Bolivia, algo que el gobierno de Luis Arce no quiere hacer, pues se empeña en decir que las cosas marchan sobre ruedas. No se trata de un debate o de una pelea para ver quién tiene la razón, sino de verificar quién le cree a la calificadora de riesgo y quién aún confía en Arce.