El FC Barcelona afianza su pase a octavos tras su empate (2-2) frente a la Atalanta. Los azulgranas no han podido conseguir el objetivo de acabar primeros en esta liguilla de Champions, aunque los de Flick se colocan como el primer equipo español de la tabla.
Un partido donde los culés han tenido el primer puesto en sus manos mientras lideraban el marcador, pero finalmente, el empate de la Atalanta, arrebataba la ventaba al conjunto catalán.
El Barsa optó por jugar en corto para no asumir riesgos en las salidas de balón, pero un pase filtrado en el minuto 36 parecía poner por delante a los italianos con un gol de Zappacosta que terminó siendo anulado tras ser revisado en la sala VAR.
Iniciado el segundo tiempo, el Barsa salió con una misión: marcar. El primero de los culés vino de la mano de Lamine Yamal. Lo hizo tras una contra de los culés en donde Lewandoski filtró un balón a Raphinha para que el brasileño le pusiera el centro a Lamine y este solo tuviese que empujar el balón para poner por delante a los de Hansi Flick.
La Atalanta no se relajó y así lo demostró Pasalic con un remate que Szczesny despejó de una manera un poco extraña.
El Barcelona estuvo cerca del segundo tras una contra iniciada por Lamine desde el medio campo que, tras conseguir irse de cuatro rivales, abrió para Raphinha y el brasileño asistió a Lewandoski en una jugada fantástica que no terminó de culminar tras el lio que se hizo el polaco al querer disparar.
Poco le duró el liderato al Barça, un zapatazo de Ederson desde la frontal del área ponía el empate a uno en el marcador y devolvía al conjunto de Flick a la segunda posición de la tabla.
El segundo vino tras un córner que puso Raphinha al segundo palo donde estaba esperando Araujo para marca de cabeza y adelantar de nuevo a los culés en el marcador. El uruguayo lo celebró con el gesto de “Yo, aquí”, un gol que llega tras su renovación, además de convertirse en el primero del curso.
Pero las alegrías duraban poco en el Lluís Companys. De nuevo, una jugada de la Atalanta hacía el empate en el marcador tras un buen centro de De Roon a Pasalic que conseguía batir al portero azulgrana.
El juego se detuvo en Montjuic tras un córner en el área de la Atalanta. Una acción entre Koundé y Scalvini acabó con el italiano tendido en el suelo. El jugador tuvo que ser atendido por un golpe en el brazo que le obligó a abandonar finalmente el terreno de juego. Los últimos minutos del partido estuvieron protagonizados por un posible penalti a favor del Barça que reclamaron los jugadores pero que el árbitro no dudó en no señalarlo.
Con este resultado, el FC Barcelona consigue afianzar su pase a los octavos de la Champions League donde podrá encontrarse con PSG, Mónaco, Brest o Benfica.
