La Asociación de Surtidores de Santa Cruz (Asosur) insiste en que la provisión de combustibles de YPFB a las estaciones de servicio bajó hasta en un 30% en comparación a gestiones anteriores. Desde la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) niegan una disminución de los volúmenes que se entregan ya que incluso entregan cantidades por encima de la demanda habitual ante la sobredemanda.
Susy Dorado, gerente de Asosur Santa Cruz, citó como ejemplo que a surtidores que antes recibían 45 mil litros, ahora solo les llega 30 mil.
La ejecutiva alertó que hay surtidores que no cierran hasta 400 horas por mes, debido a que no cuenta con carburantes; esto equivale a unos 16 días. “Hubo estaciones de servicio que recibieron una cantidad muy baja de diésel, lo que obviamente conllevó al despido de trabajadores. Esta situación se está analizando también porque hay estaciones de servicio que se quedan hasta 400 horas cerradas sin combustible al mes”, explicó Dorado, en entrevista con Unitel.
Asosur cuestionó que desde YPFB se los señale de especular ya que son sometidos a diversos controles diarios y además venden el combustible a un precio regulado.
Germán Jiménez, director nacional de la ANH, señaló que normalmente se despachan 7 millones de litros de diésel e igual cantidad de gasolina, pero hubo días que se envió hasta 8,2 millones de litros de diésel y 9 millones de gasolina, ante la sobredemanda.
Añadió que se detectó desvío de combustibles en seis estaciones de Cochabamba, dos de Santa Cruz y una en Oruro.
En otro caso citó que se registró una placa de un vehículo que nunca pasó por ese surtidor y se benefició a otra persona con más de 3.800 litros. Agregó que se vulneró el sistema de control B-Sisa que controla los datos de los vehículos que cargan combustibles.
