El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, recibió este viernes en el Palacio de Miraflores a Richard Grenell, enviado especial del Gobierno de Donald Trump en EE.UU., quien solicitó una "audiencia formal" con el mandatario latinoamericano.
Más temprano, el ministro de Información y Comunicación venezolano, Freddy Ñáñez, confirmó que Grenell había pedido la conversación, al tiempo que Maduro propuso una "agenda cero".
Esto significa que Caracas y Washington deberían dejar de lado sus diferencias y empezar a escribir una nueva página en sus nexos bilaterales basada en el respeto, la igualdad y la ausencia de imposiciones, precisaron desde la oficina de prensa de Maduro.
Mientras, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo a los medios que Grenell había sido enviado a la capital venezolana para coordinar la repatriación de migrantes así como para conseguir la liberación de ciudadanos estadounidenses encarcelados en la nación suramericana.
Caracas rompió relaciones con Washington en 2019, luego de que el anterior Gobierno de Trump mostrara su respaldo al exdiputado Juan Guaidó, quien se autoproclamo "presidente encargado" ese año. A partir del espaldarazo de Washington al opositor, se incrementaron las tensiones entre ambos países y EE.UU. intensificó la imposición de sanciones como forma de "máxima presión" para lograr un cambio político en Venezuela.
Los dos países han tenidos algunos acercamientos en los años subsiguientes y han logrado acuerdos políticos y sobre la repatriación de migrantes venezolanos en territorio estadounidense. Sin embargo, la relación no ha sido estable y ha pasado por altibajos entre señalamientos de ambas partes de incumplimiento de los acuerdos establecidos.