La gran bomba mundial del mercado de pases se confirmó en los últimos días: Neymar volvió a Santos. Tras un muy exitoso ciclo en Barcelona y París Saint-Germain y un paso por Al-Hilal de Arabia Saudita, el crack brasileño regresó al Peixe, el club que lo vio nacer futbolísticamente y al que llevó a ser campeón de la Copa Libertadores. Fiel a su estilo excéntrico, se presentó a su primer entrenamiento... ¡en helicóptero!
Al igual que en el día de su presentación, Ney aterrizó a bordo del particular vehículo en el predio del club pasadas las ocho de la mañana y, una vez en tierra, se dirigió al vestuario para cambiarse con el resto de sus compañeros y entrenar bajo las órdenes de Pedro Caixinha, quien reveló que su debut podría darse este miércoles, en el día de su cumpleaños, cuando Santos reciba a Botafogo RP por la séptima fecha del Campeonato Paulista.
Desde aquel 26 de mayo de 2013, cuando Neymar regaló las últimas pinceladas de fútbol vistiendo la camiseta del Santos, los fanáticos velaban por su regreso. La espera se hizo larga: casi 12 años. Durante ese tiempo, el futbolista brasileño hizo que su nombre resuene en los estadios más emblemáticos del mundo y de la mano de Lionel Messi en Barcelona se cansaron de conquistar títulos y batir récords.
El destino tenía reservado un capítulo más en su historia con el club de sus amores. Finalmente, el goleador cumplió su promesa de volver a casa. La hinchada del Peixe, que nunca lo olvidó, se dio el gusto de verlo nuevamente con la mítica camiseta blanca vistiendo la número 10 de Pelé, dispuesto a escribir una nueva página de gloria en su carrera.
Sin embargo, la emoción no sólo proviene de los simpatizantes, sino más bien del propio jugador que, a través de su cuenta personal de Instagram, compartió su alegría. “Estoy viviendo un sueño y no quiero despertar”, escribió Neymar en compañía de un carrete de imágenes de la presentación oficial, donde asistieron alrededor de 37 mil personas. Una multitud que lo esperó en su viejo hogar y le dio una calurosa bienvenida en Vila Belmiro.