Santa Cruz será sede de la Convención Especial de los Testigos de Jehová, un evento que reunirá a más de 30.000 personas en la Fexpocruz durante dos fines de semana de mayo: los días 9, 10, 11 y 23, 24, 25. La organización ha intensificado los preparativos para recibir a 4.000 delegados de 21 países, además de 26.000 asistentes bolivianos.
Este encuentro, que busca fortalecer la hermandad entre los creyentes, incluyendo discursos, simposios, entrevistas y análisis de la Biblia a la luz de los acontecimientos actuales. Asimismo, se espera un impacto económico significativo en el sector hotelero y gastronómico de la ciudad, como ocurrió en la última Convención Especial en Bolivia, realizada en Cochabamba en 2017.
A partir de la próxima semana, el portavoz de los Testigos de Jehová en Bolivia, Carlo Sarmiento, visitará Santa Cruz para coordinar con los principales medios de comunicación y dar a conocer detalles del evento.
La Convención Especial de los Testigos de Jehová es un evento de gran magnitud que no solo reúne a miles de asistentes, sino que también genera un importante impacto en la ciudad anfitriona. En Santa Cruz, se espera que la llegada de los delegados internacionales y nacionales impulse la actividad económica, beneficiando a hoteles, restaurantes, servicios de transporte y comercios locales. Según experiencias previas, este tipo de encuentros suele generar ingresos millonarios y una ocupación hotelera cercana al 100%.
Además de su impacto económico, el evento tendrá un profundo significado espiritual para los asistentes. Las jornadas estarán dedicadas a la enseñanza y el análisis de la Biblia mediante discursos, dramatizaciones en video y audio, entrevistas y simposios. Los Testigos de Jehová consideran estas convenciones como oportunidades para reforzar su fe y compartir experiencias con personas de diferentes países, fortaleciendo así los lazos de unidad dentro de su comunidad religiosa.
Los organizadores han trabajado minuciosamente en la logística del evento para garantizar el bienestar de los asistentes y evitar la saturación de la ciudad. Por esta razón, la convención se desarrollará en dos fechas separadas, permitiendo una mejor distribución de los visitantes y asegurando que los servicios locales puedan responder adecuadamente a la alta demanda. Con estas medidas, Santa Cruz se alista para recibir miles de visitantes en un evento que promete ser una experiencia significativa tanto a nivel espiritual como social y económico.