El actor Tony Roberts, reconocido por su versatilidad en el teatro y el cine, falleció a los 85 años.
Su hija, Nicole Burley, confirmó la noticia, dejando un vacío en la industria del entretenimiento.
Según la revista ‘Variety‘ el famoso falleció a causa de complicaciones de cáncer de pulmón.
Roberts, nominado en dos ocasiones al premio Tony, destacó en musicales de Broadway y en varias películas de Woody Allen.
LEGADO DE TONY ROBERTS
Con una presencia carismática y un talento inigualable, participó en éxitos teatrales como ‘How Now’, ‘Dow Jones’, ‘Sugar’ y ‘Victor/Victoria’.
Acompañó a Julie Andrews en la versión teatral de esta última, demostrando su capacidad para la comedia y el drama.
En el cine, fue parte fundamental del universo de ‘Woody Allen’, interpretando personajes que complementaban la neurosis del cineasta.
Apareció en ‘Annie Hall’, ‘Stardust Memories’, ‘Hannah and Her Sisters’ y ‘Radio Days’, entre otras.
Su actuación en Broadway no solo se limitó a los musicales, sino también a comedias como ‘The Tale of the Allergist’s Wife’.
También fue parte de montajes icónicos como ‘Barefoot in the Park’, ‘Promises, Promises’ y ‘Cabaret’ en 1998.
Su carrera televisiva incluyó apariciones en ‘Murder’, ‘She Wrote’, ‘Law y Order’ y las series ‘The Four Seasons’ y ‘The Lucie Arnaz’ Show. Nacido en Nueva York en 1939, creció rodeado de figuras del entretenimiento, pues su padre, Ken Roberts, era locutor de radio y televisión.
Hizo su debut en Broadway en 1962 con ‘Something About a Soldier’, abriendo camino a una carrera de seis décadas.
En el West End de Londres, protagonizó ‘Promises, Promises’ junto a Betty Buckley, interpretando un papel que Jack Lemmon llevó al cine.
Para Roberts, Broadway representó una época dorada, llena de calidad y convicción, como expresó en una entrevista en 2015.
En sus memorias ‘¿Me conoces?’, recordó su amor por la actuación y su fortuna al haber trabajado con grandes artistas.
Woody Allen lo descubrió tras verlo en ‘Barefoot in the Park’, luego de rechazarlo en cuatro audiciones para ‘Don’t Drink the Water’.
Desde entonces, se convirtió en un actor recurrente en las películas del cineasta, estableciendo una colaboración inolvidable. Entre sus películas más recordadas también se encuentran ‘Serpico’ y ‘The Taking of Pelham One Two Three’.
La crítica destacó su presencia en pantalla, con su figura alta y su melena castaña, contrastando con el estilo de Allen.
‘The Associated Press‘ resaltó cómo su seguridad en escena hacía más divertidos y naturales los personajes neuróticos del director.
Su trabajo en el cine y el teatro le valió el reconocimiento del público y la admiración de sus colegas.
Además, su legado como actor versátil y comprometido con su arte perdurará en la historia del entretenimiento.
Tony Roberts deja una huella imborrable en Broadway y Hollywood, siendo un referente del teatro y el cine de su generación. Descanse en paz.
