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Nunca antes se había sentido tan cómodo el Liverpool en el Etihad Stadium porque nunca antes había sido tan poco reconocible el Manchester City de Pep Guardiola. El cuadro citizen sigue batiendo récords en una temporada para el olvido. Negativos, claro. Nunca había ganado el Liverpool en Premier League al Manchester City en su casa con el técnico de Sampedor en el banquillo, hasta hoy. Mohamed Salah, el máximo goleador y asistente de la Premier League, volvió a decidir un partido que vale medio campeonato liguero (0-2).
En el 11º partido este curso que marca y asiste, algo que solo hizo un tal Leo Messi en la 2014-2015, el egipcio se va hasta los 50 goles generados en 38 partidos de la 2024-2025 y el Liverpool hasta los 11 puntos de ventaja sobre el Arsenal. Una distancia, para muchos, insalvable a estas alturas de campeonato. El inesperado batacazo gunner y la primera conquista del Etihad Stadium por parte de los reds en nueve años les deja en bandeja la Premier League. El Manchester City, con Erling Haaland en la grada y Kevin de Bruyne decepcionando sobre el césped, permanece en cuarta posición, empatado a 44 puntos con el Newcastle. Los que antaño fueron máximos rivales por los títulos ligueros están ahora separados por una veintena de puntos.
Por mucho que el inicio de partido del Manchester City fuera positivo, dominando con balón y presionando al rival en campo contrario, con Jérémy Doku retando una y otra vez a Trent Alexander-Arnold en el uno contra uno, esta no es la temporada del cuadro mancuniano. Otro error en salida de balón, esta vez de Rico Lewis, provocó un córner, y el saque de esquina terminó en el 0-1 de Liverpool. De Mohamed Salah, quién si no. La jugada ensayada desde el banderín salió a la perfección y el egipcio la culminó en el punto de penalti. Su gol número 30 de la temporada, el 25º en Premier League.
Minutos después del que pudo ser el 1-1, invalidado por la posición antirreglamentaria de Omar Marmoush, su compatriota volvió a hacer de las suyas en el área de Éderson. El Faraón red le devolvió la asistencia del primer tanto a Dominik Szoboszlai en el 37′. Un envío de Trent Alexander-Arnold a la espalda de la zaga citizen, y el caracoleo de Salah ante Josko Gvardiol, acabaron con el remate del húngaro desde la frontal.
Mientras el Liverpool exhibía puntería en el feudo skyblue, los pupilos de Pep Guardiola echaron muy en falta la figura de Erling Haaland. El noruego, suplente contra el Real Madrid, se quedó fuera de la convocatoria para la visita del Liverpool al Etihad Stadium por unas molestias en la rodilla. Las diagonales y conducciones de Savinho y Doku conseguían agitar y dar algo de vida al ataque local, pero a los extremos del Manchester City siempre les faltaba una referencia como la del cyborg en el interior del área para sus centros y envíos.
Aunque el 0-3 de Curtis Jones fue anulado por fuera de juego, el cuadro citizen sintió herido su orgullo y dio un paso al frente durante los 45 segundos minutos. El problema para el Manchester City, y especialmente Savinho y Doku, es que Virgil van Dijk y Ibrahima Konaté fueron dos muros insuperables. Neerlandés y francés despejaron, rechazaron y cortaron todo lo que entraba en el área red. Cada vez que el brasileño se zafaba de su marcador, aparecía otro futbolista del Liverpool para desbaratar el ataque local. Solo Marmoush pudo probar con cierta claridad a Alisson.