
Rosa Parks fue una figura clave en la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos. Nació el 4 de febrero de 1913 en Tuskegee, Alabama, y desde temprana edad experimentó la segregación racial y la discriminación. Su valentía y determinación la convirtieron en un símbolo de resistencia pacífica y justicia social.
El 1 de diciembre de 1955, en Montgomery, Alabama, Parks se negó a ceder su asiento a un hombre blanco en un autobús, desafiando las leyes de segregación vigentes. Este acto de desobediencia civil llevó a su arresto y provocó el boicot a los autobuses de Montgomery, un movimiento que duró más de un año y fue liderado por Martin Luther King Jr. La protesta resultó en un fallo de la Corte Suprema que declaró inconstitucional la segregación en el transporte público.
A lo largo de su vida, Rosa Parks continuó trabajando en favor de la igualdad y la justicia. Se convirtió en una activista destacada, colaborando con organizaciones como la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP) y promoviendo la educación y la participación política de las comunidades afroamericanas. Su lucha fue reconocida con múltiples honores, incluyendo la Medalla Presidencial de la Libertad y la Medalla de Oro del Congreso.
Parks falleció el 24 de octubre de 2005, a los 92 años, debido a causas naturales relacionadas con un infarto cardíaco. Su legado sigue vivo, recordándonos la importancia de la resistencia pacífica y la determinación en la lucha por los derechos humanos. Su valentía inspiró cambios fundamentales en la sociedad estadounidense y continúa siendo un ejemplo para las generaciones futuras.