El caso de Moisés Sebastián de Souza, ciudadano brasileño acusado de participar en el atraco a joyerías en Santa Cruz de la Sierra, ha generado controversia y contradicciones entre autoridades y su defensa legal. El 2 de marzo, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, aseguró que el individuo fue expulsado del país, la abogada del detenido, Darly Franco, sostiene que esto nunca ocurrió.
En tanto, el Comando Departamental de Policía de Santa Cruz emitió un comunicado en el que afirma que el 2 de marzo la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) entregó a De Souza a las autoridades brasileñas en la frontera, en cumplimiento de los protocolos legales. Sin embargo, el mismo sujeto habría reingresado de manera irregular a Bolivia y cometido un nuevo delito el 6 de marzo, siendo nuevamente capturado el 9 de marzo tras un operativo policial.
Por su parte, la abogada Franco desmintió la versión oficial, asegurando de que su cliente no fue deportado ni entregado a la Policía Federal de Brasil. Según su declaración, De Souza se encontraba en un hotel en San Matías junto a otro ciudadano brasileño con antecedentes, quien sí fue deportado.
Además, recalcó que su defendido no fue aprehendido por el atraco a joyerías, sino por el delito de portación ilícita de arma de fuego, ya que se le encontró un revólver durante un operativo.
Las contradicciones en torno a este caso han generado un fuerte debate en redes sociales, donde los usuarios cuestionan cómo el mismo individuo pudo haber sido presentado como expulsado y, días después, como detenido por un nuevo delito.
La Policía insiste en que se actuó conforme a la ley y que el trabajo de las fuerzas del orden permitió la captura de un peligroso delincuente. "El hecho de que haya ejecutado delitos nuevamente en nuestro departamento, luego de su expulsión y reingreso irregular, complejizan aún más el trabajo policial", señala el comunicado oficial.
De Soza fue implicado en el atracó a negocios de joyerías en la calle Charcas, zona del antiguo mercado Los Pozos de Santa Cruz. En videos difundidos se observó a cuatro hombres irrumpiendo en al menos tres locales donde intimidaron lanzando disparos al aire y apuntando con armas. Luego rompieron las vitrinas y metieron en mochilas las joyas.
Días después, la policía anunció la recuperación de 386 joyas, que estaban en un vehículo que fue abandonado afuera de uno domicilio, en la avenida Omar Chávez y segundo anillo. El auto había sido usado por los delincuentes para su escape tras robárselo a un taxista el día de los hechos.
