La justicia liberó al excapitán de la Policía, Jaime Humberto Fernández Condarco, tras menos de un mes de reclusión en el penal de Palmasola. El exoficial fue acusado de encabezar una organización criminal armada dedicada al volteo de vehículos indocumentados, secuestros, extorsiones y robos.
Fernández fue enviado con detención preventiva el 30 de enero, pero salió de Palmasola el 28 de ese mes, según el reporte del diario El Deber. El 4 de febrero había sido dado de baja de manera definitiva de la institución del orden.
“La corrupción es un cáncer y debemos extirparlo”, había declarado en ese momento el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.
Fernández estaba bajo investigación por liderar una banda delictiva que operaba en el departamento de Santa Cruz, específicamente en Comarapa, Mairana, Samaipata y Vallegrande.
Su grupo fue desarticulado a finales de enero en un operativo policial en el que se le encontró en posesión de vehículos robados, una víctima secuestrada, armas de fuego, chalecos antibala y otros elementos que evidenciaban sus actividades ilícitas.
El 30 de enero, el fiscal Jhonny Flores informó que Fernández fue enviado a Palmasola con detención preventiva por 90 días, tras ser acusado de robo agravado de vehículos, secuestro, extorsión y otros delitos. En su audiencia de medidas cautelares, realizada en el municipio de La Guardia, también se dictaminó la detención de tres civiles vinculados a su banda.
La organización de Fernández habría participado en el robo de un vehículo en Comarapa, donde el conductor fue secuestrado y se intentó exigir un rescate de $us 10,000 a sus familiares.
Durante el operativo del 29 de enero, se recuperaron cuatro vehículos robados, uno de ellos con denuncia internacional, además de armas de fuego, municiones, chalecos antibala, placas vehiculares y dinero en diferentes monedas.
Según las pesquisas, Fernández proporcionó los chalecos que permitieron a los otros miembros de la banda simular ser agentes policiales.
