
El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, señaló que los empresarios, “particularmente del oriente boliviano”, buscan la libre importación de combustibles, sin restricciones ni franjas de precios, con miras a dar de baja a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
La postura de la autoridad se da después de que la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco) pidió al Gobierno una revisión profunda y responsable de normativas y reglamentaciones conexas vigentes que permitan la libre e irrestricta importación de combustibles.
“Nos apuntan a que tengamos a que tengamos que matar YPFB y quieren que les demos el negocio de los hidrocarburos a ellos (los empresarios). Están apuntando a eso, hay que ser sinceros con la ciudadanía”, alegó el ministro en conferencia de prensa.
Según Novillo, se busca a que no haya una empresa estatal para la comercialización, la compra, la exploración y explotación de hidrocarburos.“Aprovechando la falta de combustibles, nos están diciendo ‘sin ninguna restricción dennos a nosotros el negocio de los hidrocarburos’. ‘Privatizaremos el negocio de los hidrocarburos y que no haya YPFB’, en otras palabras”, agregó la autoridad.
Novillo enfatizó que el sector privado se viene beneficiando de la subvención de los hidrocarburos y que gracias a esto ha podido realizar exportaciones, negocios y tener ganancias, “tienen que reconocer”, recalcó.
“Gracias a la nacionalización del gas, se vendió el gas en dólares, se pagaba en dólares el combustible que se subvencionó para el mercado interno y los empresarios”, apuntó la autoridad durante su intervención.
Desde Cainco ven que no es válido señalar al sector privado por ser beneficiario de un subsidio asignado por el propio Estado y mucho menos a la población que hoy se encuentra en filas interminables sin respuestas racionales.
Por su parte, el empresario y precandidato presidencial Branko Marinkovic manifestó que el problema del abastecimiento puede resolverse “en una semana”, importando a un precio menor al que se ofrece en Bolivia; sin embargo, considera que al Gobierno no le interesa para no perder el control y porque “existe un gran robo”.
“Si el Gobierno dice que no tiene plata, que deje que importemos libremente, pero libre de verdad. No que YPFB te dice a quién comprarle (combustible), con quien transportarlo, cuáles son los precios y encima te cobran impuestos”, dijo el precandidato.