Bajo el penoco

Sociedad salvaje

| 2025-03-13 00:45:03

El magistral escritor británico William Gerald Golding muestra en su novela “El señor de las moscas”, como la sociedad puede pasar con suma facilidad de la civilización a la barbarie. Individuos bien formados, pacíficos y dóciles, rápidamente olvidan las reglas de la convivencia pacífica y se entregan a la vida salvaje cuando se presenta un contexto carente de normas. Lo que más llama la atención es que el pueblo se muestra pasivo, pese a que es víctima de la intimidación, las carencias y la violencia de líderes que lo manipulan con el miedo y la promesa de comida y diversión, la misma diversión de hace unos días, cuando los bolivianos se pasaron los tres días de carnaval haciendo fila en los surtidores, esperando por un poco de gasolina, mientras otra parte del pueblo bailaba y celebraba como si nada estuviera pasando. Algunos alternaron el jolgorio con el calvario de las colas y para algunos se ha convertido en motivo de festejo poder cargar el tanque del auto. Nadie parece darse cuenta que el gobierno no nos está llevando sólo a la pobreza, que puede ser digna y honrosa. Lo que busca es la involución de la gente, convertirnos en salvajes enjaulados, cuya única razón de ser, cuyo único triunfo diario es recibir un bocado de comida, un litro de gasolina, como si fuera el regalo de los dioses.