Las lluvias que azotan la región de Santa Cruz han provocado el desborde del río Grande causando estragos en el municipio de Pailón. Diez propiedades productivas han quedado anegadas, afectando más de 3.500 hectáreas de cultivos de soya. Además, cinco personas que estuvieron atrapadas durante una semana lograron ser rescatadas en operativos de emergencia.
Entre los afectados, se encuentra una familia de tres integrantes, incluyendo una madre y su hijo de aproximadamente un año, quienes quedaron aislados por cinco días debido a la inundación de su propiedad. Para sacarlos del lugar se desplegó a seis rescatistas del SAR-Bolivia, quienes enfrentaron dificultades debido a la fuerte corriente del agua.
La madre relató el miedo que sintió al no poder evacuar a tiempo: "Pensé que se iba a inundar más", explicó. Las lluvias también han dañado varios tramos del dique en Pailón.
Los trabajadores de las propiedades afectadas también tuvieron que ser evacuados en lanchas tras quedar atrapados por el agua. Carlos Guzmán, un productor afectado, manifestó su preocupación e indicó que el impacto económico de la tragedia es alarmante: "Entre la ganadería y la agricultura, hemos sufrido pérdidas que serán difíciles de superar".
Francisco Guzmán, otro afectado, exigió la intervención de las autoridades: "La Gobernación y el Gobierno deben estar al tanto de estas pérdidas y tomar medidas urgentes".
Jaime Hernández, gerente de la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo (ANAPO), confirmó que los desbordes han afectado no solo a Pailón, sino también a Cuatro Cañadas, San Julián y El Puente, así como a zonas del norte integrado debido a las crecidas del río Piraí.
Además, destacó la necesidad de que el Gobierno agilice la asignación de diésel para que los productores puedan mitigar los daños causados por las inclemencias climáticas.
