
El Gobierno Municipal de Villa Montes declaró situación de desastre ante la crecida del río Pilcomayo que ha dejado más de una decena de comunidades sumergidas bajo el agua. En algunos puntos, el nivel del agua alcanzó cerca de siete metros.
“La crecida del río Pilcomayo ha generado una situación crítica en la Región Autónoma del Gran Chaco, afectando a comunidades indígenas de Yacuiba y Villa Montes”, señala un reporte del diario El País de Tarija.
Desde la semana pasada, se había alertado sobre la crecida del Pilcomayo debido a las intensas lluvias en la cuenca alta del río. En el puente Ustarez de Villa Montes, el nivel del agua alcanzó cerca de siete metros, provocando el desborde y afectando principalmente a comunidades indígenas.
El pasado lunes, el alcalde Rubén Vaca promulgó la Ley de Declaratoria de Desastre Municipal debido a las inundaciones que han golpeado a distintas comunidades. La medida abarca el Distrito 10 (Comunidad Cutaiqui, La Victoria y Esmeralda), el Distrito 9 (Puesto Uno) y el Distrito 5-TCO Weenhayek (Circulación, Tres Pozos, Los Pozos, Tres Pozos Sur, Cueva de León y Quebrachal).
Dada la magnitud del desastre y la insuficiencia de los recursos locales, la norma autoriza al ejecutivo municipal a solicitar asistencia del gobierno regional del Chaco, la Gobernación de Tarija y el Gobierno central, entre otras instituciones, con el fin de atender la emergencia.
En el municipio de Yacuiba, la situación también ha generado preocupación. José Guerrero, capitán de la comunidad de D’Orbigny, advirtió que 27 comunidades del pueblo Weenhayek se encuentran aisladas por el desborde del Pilcomayo. "Las comunidades desde Sausal hacia abajo han quedado incomunicadas, con viviendas sumergidas bajo los matorrales", relató a Radio Aclo.
Las familias damnificadas han sido evacuadas a puntos de seguridad establecidos por el Gobierno Municipal, mientras que muchas otras esperan ayuda. La situación es tan crítica que algunos capitanes comunales no han podido comunicarse con las autoridades debido a los caminos bloqueados por el agua.
El secretario de Desarrollo Productivo y Medio Ambiente de la Gobernación de Tarija, Efraín Rivera, informó que, aunque el caudal del Pilcomayo ha comenzado a disminuir y se encuentra por debajo de los cinco metros, las comunidades afectadas deberán esperar al menos 20 días para que las aguas retrocedan completamente.
Rivera explicó que ante el riesgo de brotes de enfermedades endémicas, brigadas médicas han sido desplegadas para atender a la población damnificada. Además, se ha implementado un plan de potabilización del agua para prevenir enfermedades estomacales y asegurar el abastecimiento de agua segura.