Santa Cruz

Solidaridad de CRE con más de 2.250 prestaciones médicas en el Plan 3.000

La Brigada Médica de la Cooperativa se instaló el lunes en la ciudadela por el 42 aniversario de su creación. Familias enteras aprovecharon la atención gratuita

Foto: CRE
Santa Cruz | | 2025-03-20 21:06:00

En conmemoración del 42 aniversario de la fundación de la Ciudadela Andrés Ibáñez, mejor conocida como Plan 3.000, la Brigada Médica Solidaria de CRE se instaló en el corazón de una de las zonas más populosas de Santa Cruz de la Sierra.

A las ocho de la mañana del lunes 17 de marzo de 2025, la plaza El Mechero ya estaba despierta. No por el bullicio acostumbrado ni por el trajín de los mototaxistas, sino por algo distinto: una hilera de toldos verdes, médicos con batas impecables y un ir y venir de vecinos en busca de ayuda médica. La caravana benéfica llegó al ‘Plan’ y con ella, muchos vecinos que, desde temprano, ocuparon un lugar en la fila con la esperanza de una consulta, un diagnóstico o una simple orientación.

Los más pequeños estuvieron de la mano a sus madres, esperando su turno con el pediatra, mientras los adultos mayores hablaban entre sí sobre las bondades del medicamento que recibirían sin costo. Una mujer, con su hijo en brazos, explicaba a una voluntaria que llevaba días con dolor de muelas; un hombre de camisa gastada extendía su brazo para que le midieran la presión.

Los profesionales del Centro Médico Medicina Cooperativa, MEDCO, atendían sin descanso, con la ayuda de sus pares del Colegio Médico de Santa Cruz.

El desfile de consultas tenía su propio ritmo: de un lado, quienes llegaron por odontología; más allá, los que esperaban neurología o fisioterapia. Un niño se retorcía de risa cuando el doctor le colocaba el depresor lingual en la boca. En la carpa de psicología, una mujer hablaba con voz entrecortada mientras la especialista asentía en silencio.

La salud, esa palabra tan abstracta en ciertos rincones de la ciudad, se materializaba en recetas, consejos y manos extendidas.

Durante seis horas, la plaza dejó de ser solo un punto de encuentro para convertirse en una sala de atención al aire libre. Cuando la jornada llegaba a su fin, quedaban frascos vacíos de analgésicos sobre las mesas y un puñado de sillas aún ocupadas por los últimos pacientes.

Algunos vecinos se marchaban con una bolsa de medicamentos, otros con la tranquilidad de un diagnóstico, pero todos con la sensación de haber sido escuchados.

La Brigada Médica Solidaria de CRE se retiró como llegó: sin estridencias, sin discursos grandilocuentes, solo con el eco de 2.258 prestaciones atendidas y la certeza de que, en el Plan 3.000, la solidaridad es sinónimo de cooperación.