
Cabizbajos por la dura derrota del jueves ante Perú (3-1), la Selección de Bolivia regresó al país y ya tiene en mente el duelo ante Uruguay, que se jugará el próximo martes en El Alto. Este encuentro es calificado como una final para los dirigidos por Óscar Villegas debido a las pocas chances que quedan por alcanzar un boleto al Mundial 2026.
“Tenemos que dar vuelta la página lo más antes posible. En la eliminatoria nunca hay margen de error. Para nosotros cada partido es una final así que el martes vamos a ir por los tres puntos, hay que poner actitud para demostrar que queremos cosas y seguir creciendo”, indicó Luis Haquín, el capitán de la Verde.
El combinado nacional estaba haciendo un buen partido en el primer tiempo, hasta que una desinteligencia en la última línea derivó con el primer gol de los peruanos: Andy Polo aprovechó un rebote para poner cruzado el 1-0. Y cuando estaban por irse al descanso, el experimentado Paolo Guerrero se ingenió una media vuelta para sacar un puntazo y marcar el 2-0.
En el complemento, los dirigidos por Villegas intentaron reaccionar y encontraron el descuento a través de Miguel Terceros por vía penal. Sin embargo, minutos después Edson Flores acabó con las aspiraciones de al menos lograr un empate tras marcar el 3-1 definitivo.
Falta de rito y competencia. “Salí de la cancha por un desgaste físico, no estoy jugando mucho en mi club y estos partidos te obligan a tener alto rendimiento, pero estoy bien”, señaló Miguelito, quien ha perdido continuidad den el Santos de Brasil.
El volante de la Verde fue reemplazado a los 87 minutos por Moisés Paniagua. Robson Matheus por Héctor Cuéllar, Lucas Chávez por José Sagredo, y Víctor Abrego por Carmelo Algarañaz fueron las otras variantes que realizó Villegas en el duelo contra Perú. En ese sentido, es probable que la formación inicial cambiará en relación al próximo partido ante Uruguay.