Tribuna

Cabildo por combustibles

Cabildo por combustibles
William Herrera Áñez | Jurista y autor de varios libros
| 2025-03-21 02:21:34

El Comité pro Santa Cruz no solo ha luchado por las reivindicaciones regionales sino también ha demandado refundar Bolivia y terminar con el viejo Estado republicado fallido. El cabildo cruceño del 25 de enero de 2023 fue en defensa de la libertad, el proceso autonómico, la liberación de los presos políticos, y el perfeccionamiento del sistema democrático. El acto multitudinario se realizó a los pies del Cristo Redentor y el presidente del Comité Pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, planteó seis preguntas que fueron aprobadas por la población asistente.

Es cierto que el cabildo ha corrido el riesgo de desgastarse no solo por el uso y cierto abuso del mismo sino también por plantear medidas políticas (sobredimensionadas), y en muchos casos de imposible cumplimiento. Este fue el caso del movimiento cívico cuando planteó el revocatorio del mandato del presidente Luis Arce, reformas parciales a la Constitución, amnistía para los presos políticos, un proyecto político único opositor para las elecciones generales de 2025, y entregó dos anteproyectos legales a la asamblea legislativa departamental de Santa Cruz para la creación del servicio de la fuerza pública y el defensor del pueblo cruceño. Sin embargo, ninguna de estas medidas se ha llegado a concretar y esto puede convertirse en un boomerang. En el caso de los legisladores departamentales, no han hecho ningún intento por conseguir ambos instrumentos legales.

Los cabildos populares han sido una verdadera “joyita” del Comité pro Santa Cruz y la institucionalidad cruceña. Sin embargo, pese a la promesa de salir a las calles, el nuevo directorio y liderazgo cívico no se ha hecho sentir todavía y parece que no termina de aterrizar, menos de capitalizar las protestas que existen de varios sectores, como el Comité Multisectorial que ha optado por seguir su propio norte; lo propio puede ocurrir con el transporte pesado y muchos otros sectores que están desorientados y no saben qué hacer.

El nuevo directorio del Comité pro Santa Cruz tiene que liderar no solo las reivindicaciones regionales sino también jugársela (en el momento preciso) por los intereses cruceños. Todos sabemos que la crisis no solo que no se resolverá, sino que se profundizará, porque el gobierno no tomará las medidas para eliminar la angustiosa situación del pueblo boliviano. El sector agropecuario y la cadena productiva está consciente que deben tomarse medidas radicales para salvar por lo menos en parte la cosecha y la seguridad alimenticia.

El combustible más caro es el que no existe. A propósito ¿qué soluciones ha dejado el encuentro por la estabilidad y la democracia que promovió el gobierno? ¿Qué ha ofrecido el gobierno nacional en la improvisada reunión del pasado martes 18 de marzo? ¿Qué ha cambiado desde el martes? El problema central es que el modelo económico ha fracasado, y el gobierno no lo cambiará porque eso supondría renunciar a sus principios ideológicos (que están en primer lugar).

La decisión de convocar a un cabildo debe ser tomada cuando las condiciones (objetivas y subjetivas) concurran, de modo que se pueda tener alguna certeza de el o los resultados planificados. La pregunta del millón, ¿la crisis de combustibles (gasolina y diésel), justifica un cabildazo exigiendo que el gobierno nacional, en un tiempo prudencial, libere la importación de ambos productos, imprescindibles no solo para Santa Cruz sino también para toda Bolivia? ¿Y qué pasaría si el gobierno no autoriza la libre importación (en todo sentido) de combustibles ni ofrece alguna otra solución real?

El Comité pro Santa Cruz y la institucionalidad (en este supuesto) debe tener un plan B, C y los que sean necesarios para conseguir resolver un problema que se ha convertido (de vida o muerte) para Santa Cruz y Bolivia. Que el cabildo no es vinculante todos lo sabemos, pero los gobernantes deben no sólo poner atención al reclamo ciudadano que se moviliza en las calles, sino fundamentalmente tiene que escuchar a esa inmensa mayoría silenciosa, que se queda en su centro de confort pero que tiene el poder de hacerse escuchar con el voto en las urnas. El pueblo cruceño siempre ha respondido a la convocatoria de la institucionalidad, máxime cuando está en juego su bienestar y su felicidad.

*Jurista y autor de varios libros.

William Herrera Áñez | Jurista y autor de varios libros