Dos camiones cisternas que transportaban combustible, sin la documentación correspondiente, fueron retenidas por pobladores en el municipio de Caranavi, en Yungas de La Paz, que demandaron su comercialización.
Los motorizados, con gasolina y diésel, fueron interceptados en el sector de Choro y posteriormente trasladados a la plaza principal del municipio.
Los pobladores, anoticiados de la llegada de las cisternas, llegaron en multitud corriendo con bidones en mano de distintos lugares con la esperanza de recibir el combustible ante el desabastecimiento que afecta a varios municipios de Yungas.
Sin embargo, debido a que no contaban con documentación de respaldo, fueron precintadas por la Policía a la espera del inicio de las investigaciones que establezcan el destino del combustible.
De manera preliminar, medios locales informaron que el combustible era destinado para actividades mineras.
