“La política no debería ser solo una lucha por el poder, sino un intento de resolver los problemas comunes y buscar el bienestar general”. Pukimon.
Modelos económicos y políticos.
Las ideologías políticas son conjuntos de ideas o postulados fundamentales de los partidos políticos en relación con cómo deben funcionar las instituciones de un Estado, una sociedad o una población.
La ideología democrática es una visión del mundo construida desde la razón. En un régimen democrático, todos los ciudadanos son iguales ante la ley y ejercen el poder político a través de sus representantes, elegidos mediante el voto en elecciones libres y periódicas.
La República de Bolivia fue fundada en base a los principios de la cultura democrática, que apuntan al ciudadano libre, responsable de su destino y donde todos los ciudadanos son iguales ante la ley.
El IPSP y el MAS.
Cuando el MAS, un movimiento de origen campesino e indígena, asume el poder en el año 2006, inmediatamente se preocupa por destruir la República Democrática e instaurar un Estado Plurinacional cocalero, donde prevalece la identidad étnica y la coca.
La identidad en el accionar político divide a las personas en grupos y fomenta el conflicto en lugar de buscar un bienestar común, como la democracia.
El 25 de marzo de 1995, en Santa Cruz, se inauguró el primer Congreso del Instrumento Político para la Soberanía de los Pueblos (IPSP). La sigla del MAS para participar en las contiendas electorales fue adquirida de un dirigente de Falange Socialista Boliviana (FSB), un partido de derecha.
Conocimos de un reciente comportamiento social influenciado por la identidad, y así lo relata Samuel Doria Medina: "He tenido una experiencia en una elección, yo nombré a un candidato cruceño y por esa razón me quitaron el apoyo que yo tenía en La Paz y El Alto. Y como a mí me quitaron el apoyo, le quitaron el apoyo al cruceño. Me quedé sin soga ni cabra". ¡Kawsachun coca, wañuchun q"aras!
Situación económica y perspectivas de Bolivia con el masismo.
La economía nacional, siguiendo la pésima receta del masismo, no funciona, y esto lo vemos todos los días.
Diariamente persisten en el país problemas como la inseguridad jurídica, el irrespeto a la propiedad privada, la prohibición de exportaciones e importaciones, la limitación al uso de transgénicos, la falta de políticas efectivas para lograr un crecimiento económico sostenible, la escasez de divisas, el desabastecimiento de carburantes y la carestía de insumos, que han puesto en riesgo la estabilidad y la supervivencia de miles de empresas de todos los rubros, tamaños y regiones, etc.
Este producto del socialismo ya lo vimos en Cuba, Venezuela y Nicaragua, y ahora también en Bolivia, donde vemos que, siguiendo el mismo guión, al final del cuento de la novela socialista, tenemos la economía destruida y la población empobrecida y desesperada.
Toda una verdadera tragedia, y lo absurdo es que no queremos aprender aunque lo veamos. El pueblo es MASoquista.
Cada día vemos a los productores agropecuarios buscando combustibles para mover sus maquinarias, sembrar, levantar sus cosechas y llevarlas a los mercados. También a los transportistas que hacen enormes colas esperando el combustible para su trabajo, lo mismo que los cuentapropistas, rebuscándoselas para ganar unos pesos para que su familia pueda comer.
Todo está bloqueado, nada se mueve, no se produce, no se exporta, por lo que no hay divisas, dólares y luego serán los yuanes.
Los que trabajan y producen le piden al Gobierno que libere la importación de combustibles, deje de cobrar impuestos a la importación de hidrocarburos, permita que se exporte e importe libremente lo que la economía produce y necesita, que se anulen los cupos de exportación, se liberen las fuerzas del mercado y se garantice una plena seguridad jurídica.
Para salir del pozo, una tarea urgente es dar seguridad y confianza al ciudadano y a los inversionistas, y así se comenzará a producir. Esto implica sanear la justicia, cambiar a los jueces y fiscales, que están corrompidos y no tienen credibilidad. Asimismo, que el Gobierno reduzca los gastos, reduzca la burocracia, evite endeudarse en esas, disque industrias truchas que nacen quebradas, aunque generen grandes ganancias para los masistas con su compra.
En un país de economía libre, los ciudadanos, sin intervención del Estado, solucionarán los dos problemas de fondo que tenemos en el corto plazo: especialmente la ausencia de combustible y de divisas, los dólares.
ovidioroca.wordpress.com