
Este lunes se cumple 10 días de bloqueo en el botadero de K’ara K’ara lo cual continúa empeorando la situación en la ciudad de Cochabamba, donde varias toneladas de basura se acumulan en las calles.
Personal de la Empresa Municipal de Aseo (EMSA) ha informado que están realizando el recojo de algunos desechos, como los clínicos, para que luego la empresa adjudicada para el tratamiento de la basura, la recoja y la lleve hasta uno de sus predios.
Desde la empresa recolectara, se informó que hay más de 6.000 toneladas de residuo acumulado en las calles.
De acuerdo a la información, esta labor tiene como fin evitar que más basura se amontone en vía pública y de alguna manera, disminuir los focos de infección y malos olores que se generan.
Sin embargo, durante la noche del domingo, un grupo de vecinos de la OTB Guadalquivir llegó hasta puertas de las oficinas de EMSA y realizó una protesta afirmando por los olores nauseabundos que se generan.
Según los vecinos, la basura estaría siendo llevada a estas instalaciones, lo cual es rechazo y exigen que se busque otro lugar para almacenar los desechos de la ciudad.
“Nosotros estamos molestos, vivimos en esta cuadra, en todo el barrio, son noches, días que no podemos vivir con estos olores y no sólo hoy día, sino todo el año que traen basura, reciclan aquí, al fondo tienen un hoyo donde traen la basura entierran la basura traen hasta desechos clínicos ahora que todo está bloqueado y nos sentimos preocupados”, indicó un hombre.
Ante la situación, personal municipal se hizo presente en el lugar para poder explicar la situación a las personas que viven en el lugar, donde se descartó que las dependencias de EMSA estén siendo usadas como depósitos de basura.
Pese a esto, la basura en las calles continúa incrementándose, donde hay zonas que se han llegado incluso a cerrar calles debido a la gran cantidad de bolsas plásticas, yute y basura suelta está esparcida por toda la vía.
Pese a los intentos de las autoridades por buscar una solución, las personas movilizadas mantienen su vigilia en el ingreso al relleno sanitario y han colocado promontorios de tierra y piedras para evitar que los carros recolectores ingresen.