Editorial

Si vuelve a ganar el MAS…

Las encuestas muestran a Andrónico Rodríguez como el favorito para ganar las elecciones, a pesar de que no ha confirmado su candidatura y de la resistencia...

Editorial | | 2025-04-01 00:08:00

Las encuestas muestran a Andrónico Rodríguez como el favorito para ganar las elecciones, a pesar de que no ha confirmado su candidatura y de la resistencia que enfrenta dentro del propio Movimiento al Socialismo. En sectores de la oposición y en parte de la ciudadanía, existe una sensación de tranquilidad, ya que Rodríguez es visto como un candidato más racional y moderado. Esa misma narrativa rodeó la candidatura de Luis Arce en su momento. Se lo presentó como un experto en economía que podría estabilizar el país, pero su gestión ha llevado a una crisis sin precedentes. Andrónico podría representar un cambio en el discurso, pero difícilmente podrá alterar la esencia autoritaria del masismo.

Rodríguez es parte del engranaje del socialismo del siglo XXI. Si llega al poder, no modificará el modelo económico estatista y clientelar que ha caracterizado al MAS. No habrá reformas estructurales para evitar el colapso económico porque la ruina es parte del éxito del sistema: un país empobrecido es más fácil de controlar. La expansión del Estado, la creación de empleos públicos sin sustento y la manipulación del gasto público sólo prolongarán la crisis, haciendo imposible cualquier inversión seria.

Otro factor preocupante es el narcotráfico. Andrónico, al igual que Evo Morales, proviene de la dirigencia cocalera y el MAS ha demostrado que el narcotráfico es una de sus principales fuentes de financiamiento. Lejos de combatirlo, su gestión podría consolidarlo aún más, profundizando la corrupción y la impunidad. a

La economía boliviana muestra signos de agotamiento. La huida de inversiones es evidente, y cada vez más empresas migran a países como Paraguay y Perú. Con un nuevo mandato del MAS, se profundizará el control estatal sobre el sector privado, desincentivando la inversión extranjera y local. La falta de garantías jurídicas y la inestabilidad política llevarán a una situación similar a la de Venezuela, donde las empresas quebraron y la población se vio forzada a emigrar.

El sector productivo también está en peligro. El control sobre los precios de los alimentos, los constantes bloqueos y la presión sobre el agro han hecho que muchos productores consideren abandonar el país. Si el MAS sigue en el poder, Bolivia podría volverse dependiente de importaciones para abastecer a su población, aumentando los costos de vida y agravando la crisis alimentaria.

El escenario es claro. Un nuevo gobierno del MAS no traerá sorpresas ni reformas. Seguirá con el modelo estatista, el derroche y la dependencia de subsidios. No tocará la estructura que lo mantiene en el poder porque eso significaría su propia caída. Lo que queda por hacer es prepararse para las consecuencias: la fuga de capital, el exilio de ciudadanos y la consolidación de un modelo que ha convertido a Cuba y Venezuela en países sumidos en la miseria.

Un nuevo gobierno del MAS no traerá sorpresas ni reformas. Seguirá con el modelo estatista, el derroche y la dependencia de subsidios. No tocará la estructura que lo mantiene en el poder porque eso significaría su propia caída. Lo que queda por hacer es prepararse para las consecuencias: la fuga de capital, el exilio de ciudadanos y la consolidación de un modelo que ha convertido a Cuba y Venezuela en países sumidos en la miseria.