
Un video recuperado del teléfono de un paramédico hallado en una fosa común en Gaza reveló que tropas israelíes abrieron fuego contra socorristas en un convoy de ambulancias, según informa The New York Times.
El ataque, que ocurrió el 23 de marzo cerca de la ciudad de Rafa, en Gaza, fue registrado en un video de casi siete minutos, presentado por la Sociedad de la Media Luna Roja Palestina ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
ADVERTENCIA: LAS SIGUIENTES IMÁGENES PUEDEN HERIR SU SENSABILIDAD
???? Video footage shows Israel executing 14 Red Cross paramedics, clearly marked in medical attire and vehicles, in Gaza.#Gaza #RedCross #WarCrimes #HumanRights pic.twitter.com/NsKJ5xAkFi
— The Palestine Chronicle (@PalestineChron) April 5, 2025
El material muestra cómo los socorristas se detienen al lado de una ambulancia previamente atacada y, segundos después, comienza una ráfaga de disparos. Se observa que todos iban claramente identificados y las luces de emergencia de los vehículos estaban encendidas.
Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) admitieron la semana pasada haber disparado contra el convoy de ambulancias bajo el pretexto de que eran "vehículos sospechosos" sin luces presuntamente usados por militantes. No obstante, el video contradice esa versión, mostrando las señales visibles de emergencia y los uniformes refractivos.
"Perdóname, madre. Este es el camino que elegí: ayudar a la gente. "Allahu akbar"", (Dios es grande), se escucha decir al paramédico antes de sucumbir. Según la portavoz de la Media Luna Roja Palestina, Nebal Farsakh, el hombre que grabó el video murió de un disparo en la cabeza.
El hallazgo
Las negociaciones con las autoridades israelíes tardaron cinco días para poder dar inicio a la búsqueda, que concluyó con el hallazgo de 15 cadáveres junto a las ambulancias destruidas y un vehículo con el logo de la ONU.
Imágenes satelitales posteriores revelaron excavadoras enterrando los vehículos y erigiendo barricadas de tierra alrededor del lugar.
La ONU y la Media Luna Roja denunciaron que los cooperantes asesinados no portaban armas y no representaban amenaza alguna.
Organismos humanitarios y la ONU piden una investigación independiente, ya que el hecho plantea "más preocupaciones sobre la comisión de crímenes de guerra por parte del Ejército israelí".