Pastillas para la memoria

La pelea interna del MAS ha provocado un efecto contagio en las filas opositoras, donde ha comenzado a subir el tono entre los dos principales referentes, Samuel Doria Medina y Jorge Tuto Quiroga. No se trata de diferencias ideológicas, de falta de acuerdo en los cuoteos ni de la maneras de plantear soluciones, sino de acusaciones de grueso calibre que hablan de trampas, emboscadas y puñaladas por la espalda. En el MAS, que no saben cómo ocultar el desastre que han ocasionado, no solamente van a estar de plácemes porque nuevamente se desvanece la chance de lograr la unidad y el candidato único, sino porque están ayudando a refrescar la memoria de los bolivianos. Las peleas entre los que dicen estar de acuerdo con sacar al MAS del poder, están ayudando a recordar por qué fue que Evo Morales, cuyos antecedentes de narcotráfico eran sobradamente conocidos, ganó adeptos, creció políticamente y llegó a la presidencia para hacer y deshacer de este país, como todos sabíamos que iba a pasar. Cuando hablamos de culpables, aquel viejo refrán nunca se equivoca.