Tribuna

Circo electoral

Circo electoral
Jhonny Vargas - Politólogo | Politólogo
| 2025-04-11 01:32:03

Bolivia, como sociedad, tiene un único fundamento colectivo que hoy se ve amenazado por el egoísmo de unos pocos actores políticos. Señores, por favor, seamos serios. ¿Hasta cuándo vamos a soportar este circo electoral? ¿Hasta cuándo serán inconscientes? Por culpa de ustedes hoy tenemos una maltrecha democracia. La convicción del pueblo es clara: solo quiere salir de esta crisis económica que está empezando a afectar el bolsillo de la gente más humilde, de la gente que vive de la economía informal, que bordea el 85% de la economía. El pueblo quiere la seguridad de que su voto sea respetado. Señores, hay que volver a los principios morales básicos sobre los cuales el pueblo mantiene viva su esperanza de CAMBIO.

Ustedes han perdido el respeto por la opinión pública. Los códigos políticos se han roto, se han destruido en Bolivia.

Hasta una campaña electoral produce entusiasmo, pero ustedes, con sus juegos políticos irresponsables, están desmoralizando por completo a la población boliviana. La mayoría piensa como nosotros y desea un CAMBIO. En el oficialismo hay fisuras irreconciliables. Si Bolivia pierde esta oportunidad única de cambiar el estado de cosas, los únicos culpables y responsables son ustedes. Cuando una sociedad como la boliviana está en crisis, aumenta la presión hacia la conformidad. Ahí está el verdadero peligro de esta elección. Entonces, un mayor peligro exige una mayor integración y mayor desprendimiento de sus intereses personales.

Entonces, si no se han dado cuenta: aquí hay progreso o regreso al pasado, hay avance o detención, cambio o conservación, cambio o retroceso, cambio a mejor o cambio a peor. ¿En qué idioma está escrito que no pueden comprender? ¿Se parecen al exmandatario o son cómplices de todo esto?

Con este circo electoral en Bolivia, todo es caos y confusión, todo está agitado, también los pensamientos. Hay que poner orden a todo este circo político. Los tiempos actuales son peligrosos y los días, malvados. Con estos problemas de egoísmo irreconciliable dentro del bloque de la unidad, el público ya no los encuentra interesantes, porque para ustedes puede más su ego y sus discordias de grupos de poder que el interés general de la gente. La sensación del pueblo es de impotencia ante el circo electoral que está presenciando. El pueblo boliviano censura, desaprueba enérgicamente la actuación de estos actores políticos tradicionales, porque su conducta no es aceptable.

Si quieren ir ambos por su propia cuenta a las elecciones, tengan la seguridad de que la factura que pagarán será muy cara. El pueblo boliviano ya no está para soportar esta falta de madurez política. Todo cae por su propio peso. Con estas actitudes solamente muestran su verdadero rostro. Se les cayó la careta. Perdieron la confianza de la gente. La confianza es un fino cristal que, una vez roto, es muy difícil de reparar o recuperar.

Este círculo electoral montado por el régimen engaña a la población, la desorienta y distrae de lo más importante. Pueblo de Bolivia: fíjate si te informan bien, si te orientan bien. Fíjate bien si te muestran la realidad de las cosas. Fíjate bien si a ellos les interesa tu bienestar o tus bolsillos. Pueblo, deja de ver la realidad con los recovecos de este circo electoral.

Estos dos jefes tradicionales, como Tuto y Doria, acaparan la escena electoral. Son como una mujer fácil que se vende al mejor postor y son funcionales al régimen. Aquí hay unos mimados de la política, consentidos del régimen, que pagan para hacerse públicos. Ambos desconocen el sentido de la política, porque siempre vivieron de la politiquería. Todavía se atreven a exhibir sus miserias como carnada para atraer la atención del público. Ya todos se olvidaron de la falta de combustible, de dólares. Ahora es más importante la pelea de los dinosaurios políticos tradicionales. Todavía se atreven a manipular la realidad a favor de sus bolsillos, sus privilegios e intereses personales, mientras el tirano del Chapare se organiza para desestabilizar si no se cumple su capricho de volver al poder.

En esta jadeante confusión de brutos, en este frívolo circo de caos de informaciones y desinformaciones, y de opiniones vulgares que todavía nos hace creer en ese circo mediático de politiqueros que no quieren pasar de moda, está asustada y nerviosa toda la clase política. Sienten que ya no saben qué hacer o qué circo armar. Así, Bolivia no puede establecer un rumbo correcto. Eso quiere el régimen: confundidos, manipulados, desorientados, para que cuando llegue el momento, puedan robar y conseguirlo todo sin disparar un solo tiro. Esto sucede porque el régimen sabe que la ciudadanía es muy voluble y titubeante, y muchos han perdido el norte.

Es por eso que es muy importante que todos los bolivianos volvamos a nosotros mismos, sigamos constantemente a la razón, no nos dejemos llevar por las pasiones. Y que los que están confundidos y desorientados en medio de este circo electoral no nos arrastren por ese camino, si se les place.

Aquí en Bolivia, en estas elecciones, no ganará el poder del dinero. Aquí en Bolivia no ganará la perversidad de los masistas. Aquí ganará el pueblo. Aquí ganará Bolivia. Aquí ganará la democracia. Porque la democracia es pueblo, y no el poder político de unos cuantos. Créanme, políticos tradicionales, tanto del oficialismo como de la oposición: el que pierde el favor del pueblo, pierde un importante aliado. El que pierde el apoyo del pueblo deja de ser candidato y deja de ser compatible con el ideal democrático.

Y como arrastrados por una corriente, comienzan a ver a otras figuras políticas emergentes. El pueblo desea políticos nuevos, políticos modernos, con capacidad de liderazgo, que provoquen temor y temblor en un sistema político decadente que se cae a pedazos.



Jhonny Vargas - Politólogo | Politólogo