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Donnarumma sostiene al PSG y lo lleva a semifinales

El 3-2 final no les bastó a los ingleses para revertir la eliminatoria, pero sí dejó claro que el PSG aún no tiene nada ganado.

Donnarumma estira su brazo ante un remate del Aston Villa
Deportes | El Día - Marca | 2025-04-15 18:22:00

El París Saint-Germain logró el pase a semifinales de la Champions League. Y lo estará, sobre todo, por Gianluigi Donnarumma. El guardameta italiano, ya decisivo en Anfield, volvió a salvar a los de Luis Enrique en una noche agitada en Birmingham, donde el Aston Villa rozó la remontada. El 3-2 final no les bastó a los ingleses para revertir la eliminatoria, pero sí dejó claro que el PSG aún no tiene nada ganado. Al menos, tiene a Donnarumma.

El arranque fue tan extraño como revelador: mientras la grada de Villa Park desplegaba un tifo imponente, por megafonía sonaba el himno equivocado, el de la Europa League. Una metáfora involuntaria de lo que vendría: un PSG desubicado por momentos, pero sostenido por su portero.

Y eso que los franceses empezaron mejor. La banda derecha del Aston Villa se convirtió en un pasillo libre para Barcola, que desbordó con facilidad y fabricó el 0-1 que Achraf Hakimi empujó tras un error de Emiliano Martínez. El segundo llegó tras otra salida impecable desde atrás: esta vez fue Nuno Mendes quien definió con precisión junto al poste para el 0-2. Parecía una eliminatoria cerrada, con un global de 1-5.

Pero el Villa no se rindió. Con orgullo y empuje, empezó a crecer. El 1-2 llegó con un disparo de Tielemans desviado por Pacho, que descolocó a Donnarumma. El estadio se encendió. McGinn tomó el mando, Rashford avisó primero y luego permitió soñar con el empate: una jugada individual y otro disparo que tocó en un defensor antes de superar a Donnarumma para el 2-2. Konsa firmó el 3-2 minutos después tras una asistencia del propio Rashford.

Entonces emergió la figura del portero italiano. Primero, con una mano prodigiosa a quemarropa ante Tielemans. Luego, en un mano a mano ante Asensio, que acababa de entrar. Como en Anfield, como en Wembley, Donnarumma volvió a ser gigante en una cita mayúscula.

El Villa, ya sin McGinn ni Rashford en el campo, se desinfló en los últimos minutos. El PSG perdonó varias veces la sentencia, topándose con un siempre competitivo Dibu Martínez. Pero la última ocasión fue para los ingleses: una volea que esta vez salvó Pacho bajo palos.

Sufriendo, casi desbordado, el PSG logró su objetivo. Luis Enrique respira. Y espera rival en semifinales: al Arsenal de Arteta o al Real Madrid de Carlo Ancelotti.