
Ngange Mbaye, un vendedor ambulante senegalés de 34 años, fue baleado el viernes pasado en plena calle por un policía en Sao Paulo (Brasil) cuando intervino para ayudar a una mujer que estaba siendo hostigada por agentes municipales.
"[El hombre] estaba almorzando. La Policía le quitó la mercancía a una compañera suya que trabaja aquí y él fue a ayudarla. Hubo una pelea y el policía lo mató", comentó a G1 Mamadou Tiam, primo de la víctima.
En un video que circula en las redes sociales se ve a Ngange impidiendo que la Policía se lleve un carro con mercancía. También se observa cómo uno de los agentes lo agrede con una porra y él responde con una barra de hierro.
Según la versión de la Policía Militar, citada por la prensa local, los agentes colaboraban con el ayuntamiento en la inspección de los vendedores ambulantes, y el hombre senegalés atacó a un policía con una barra de hierro, por lo que le dispararon.
"Protección a la población negra"
Tras lo sucedido, 66 organizaciones sociales, antirracistas y de derechos humanos presentaron una denuncia urgente ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en la que exigen que se adopten medidas cautelares para proteger a la población negra e inmigrante en Sao Paulo.
Las organizaciones responsabilizan directamente al gobernador Tarcísio de Freitas y al secretario de Seguridad Pública, Guilherme Derrite, por "fomentar un clima de impunidad, represión y violencia institucionalizada".
El lunes, decenas de migrantes africanos y organizaciones sociales protestaron contra la violencia policial en Sao Paulo tras el asesinato de Ngange y exigieron la renuncia de Derrite, quien desde que asumió su cargo en enero de 2023 ha defendido el accionar policial en varias oportunidades.
El Centro de Derechos Humanos y Ciudadanía Inmigrante advirtió que "casos como este revelan cómo la violencia institucionalizada sigue cobrándose víctimas, especialmente entre las poblaciones negras, periféricas y migrantes". "Son vidas tratadas como desechables, en un ciclo cruel de exclusión y abandono", destacó.
Además, añadió que "es esencial que se lleve a cabo una investigación rápida, transparente e imparcial del caso, con la debida rendición de cuentas de los implicados y la adopción de medidas concretas para garantizar que tragedias como esta no vuelvan a ocurrir".