
El abogado Marco Cossío, defensor del joven disfrazado de Joker que la madrugada del domingo apuñaló a tres personas afuera de una discoteca en Sopocachi —una de las cuales perdió la vida— afirmó que su cliente actuó en “instinto de supervivencia”, tras ser rodeado por al menos ocho personas.
Alejandro Z., el imputado, fue aprehendido el lunes junto a su pareja, Mayra F., cuando intentaban darse a la fuga. Ambos fueron encontrados con sus maletas listas y con objetos presuntamente vinculados al crimen.
“Se lo ha imputado por asesinato, no corresponde porque claramente se ve que él no ha planificado ir a matar absolutamente a nadie, son circunstancias que se han dado y se van a aclarar porque ha sido un instinto de supervivencia, más de ocho personas que lo estaban agrediendo”, dijo Cossío en entrevista con Bolivia TV.
El abogado agregó que su defendido fue apuñalado en la pierna y que el médico forense le otorgó seis días de impedimento. Señaló, además, que se busca determinar la procedencia del arma punzocortante utilizada en el hecho.
“Si no se hubiera defendido, estuviéramos contando la historia de otra manera, estuviéramos contando que él estaba muerto”, aseguró.
Carlos Terceros, abogado de Mayra F., señaló que solicitarán la defensa material de su clienta, imputada por complicidad y tentativa de asesinato.
“En referencia de mi cliente, me indica que le ha pasado unos cigarrillos porque en ese momento ya lo estaban queriendo agarrar en otro video se constata de que él estaba solo y no tenía ningún arma”, afirmó.
Audiencia de medidas cautelares
Ambos llegaron la mañana de este miércoles, alrededor de las 8:30, al Tribunal Departamental de Justicia de La Paz para comparecer ante un juez. La audiencia de medidas cautelares estaba prevista para las 8:50.
La Fiscalía solicitó la detención preventiva de seis meses: en el penal de Chonchocoro para Alejandro y en el de Obrajes para Mayra.
El hecho ocurrió la madrugada del domingo en las afueras de la discoteca Forum. Alejandro hirió con un arma punzocortante a tres jóvenes: uno de 21 años (que falleció), otro de 20 y uno de 18.
Se conoció que el sujeto estaba con el atuendo y la apariencia de Joker porque venía de su trabajo, una heladería ubicada en El Prado de La Paz. El personal debió disfrazarse por el Día del Niño.