Holger Rune se metió este domingo en la fiesta de Carlos Alcaraz y la arruinó. El danés, de 21 años, dio un golpe de autoridad en la tierra batida del Barcelona Open Banc Sabadell, al vencer al español y cortar una racha de 14 victorias consecutivas del murciano en el Godó. El marcador final fue 7-6(6) y 6-2, en un duelo que duró 1 hora y 40 minutos.
El desenlace de la final estuvo condicionado por molestias físicas en la pierna derecha de Alcaraz. El joven de El Palmar tuvo que ser atendido en los vestuarios y también en pista, lo que encendió las alarmas de cara a los próximos torneos.
En lo estrictamente deportivo, Alcaraz logró remontar un quiebre en el primer set (2-3) y forzó un ‘tie break’. Sin embargo, Rune fue más sólido en la muerte súbita y tomó la delantera. Ese momento marcó un punto de inflexión a favor del escandinavo, que ya venía de eliminar al vigente campeón, Casper Ruud, en los cuartos de final.
El estado físico del murciano comenzó a generar preocupación en el segundo set. Tras el tercer juego, solicitó la intervención del médico y del fisioterapeuta del torneo, y tuvo que retirarse momentáneamente para ser atendido en los vestuarios. Ya desde el inicio del encuentro se lo había visto con un vendaje en el muslo izquierdo, aplicado por su fisio personal, Fran Rubio.
Rune quebró el saque de Alcaraz en el quinto juego del segundo set y luego salvó dos pelotas de quiebre que habrían igualado el parcial. Fue el inicio del final para Carlitos, visiblemente limitado por las molestias físicas y con el ritmo condicionado por la incertidumbre.
Con este triunfo, Rune —que comenzó la semana como número 13 del ranking ATP— asciende al noveno puesto y vuelve a meterse entre los grandes aspirantes en la gira de polvo de ladrillo. Su último título también había sido sobre arcilla, en Múnich 2023. Ahora, el danés vuelve a levantar la mano en un momento clave de la temporada.
