Miradas

El voto castigo será grande

El voto castigo será grande
Jhonny Vargas - Politólogo | Politólogo
| 2025-04-25 00:04:00

El pueblo no se equivocará y el voto castigo para toda la clase política será grande; nadie escapará a la venganza del pueblo. Los vicios de los gobernantes y la dejadez de los gobernados no tardarán en conducirnos a la ruina, y el pueblo, cansado de sus representantes y de sí mismo, o bien creará instituciones más libres o volverá muy pronto a los pies de un solo amo. El presidente Arce Catacora y el vicepresidente David Choquehuanca pueden caer en falta sin que el país sufra al extremo; la Asamblea Legislativa Plurinacional puede equivocarse sin que el país perezca, porque por encima de todos está el cuerpo electoral, que puede cambiar autoridades y el espíritu de cualquier asamblea o gabinete ministerial al cambiar a todos sus miembros.

Si no ocurre nada extraño, el MAS perderá las elecciones en Bolivia, por el abuso de sus fuerzas y el mal uso de los recursos. El MAS, en sus diferentes versiones hasta hoy conocidas —evistas, arcistas y androniquistas—, está embriagado por sus pasiones irreconciliables. Es cierto, los candidatos no tienen la capacidad de enamorar el corazón de los electores. Algo está fallando en el interior de nosotros mismos, porque el clima de opinión dice que el corazón de los ciudadanos bolivianos ha sido pervertido por el MAS. Nuestras instituciones originales han perdido la esencia, han envejecido y, en otras, ha desaparecido la moral pública y la virtud pública, por culpa de estas autoridades electas en base al fraude y la corrupción electoral, que desconocen el poder de la opinión pública y son presas fáciles y manipulables de los medios de comunicación.

Mayo se presenta como un mes decisivo y complicado para el país. Hay problemas de comunicación entre los diferentes órganos de poder. Esperemos que el Tribunal Supremo Electoral no se precipite en sus decisiones ni en los compromisos adquiridos, ya que recibe mucha imposición del Órgano Ejecutivo y Legislativo. Además, tendrá sobre sí diferentes presiones de sectores del evismo, del arcismo y del androniquismo. Debe evitar todo tipo de conflictos, especialmente cuando llegue la fecha de la inscripción formal de los candidatos de las diferentes siglas políticas. Hasta el momento, cinco alianzas y once partidos políticos han confirmado su participación dentro de la carrera electoral. Será un mes descontrolado y conflictivo. Mucho cuidado con lo que pueda tramar el exmandatario, el cual quiere, contra viento y marea, forzar su candidatura y adelantarse a las circunstancias electorales. Hay personas con malas intenciones al interior del evismo. Por otro lado, el presidente no mantiene la calma y los acontecimientos pueden rebasarlo. Está en su peor momento de credibilidad. La situación es tensa en el gobierno y angustiante en las filas del evismo. Hay sensaciones muy negativas relacionadas con la gestión política del instrumento político.

El gobierno trata de evadir la crisis económica y política realizando todo tipo de concesiones a los diferentes sectores movilizados por la crisis energética y la inflación de los precios de la canasta familiar. Pero eso sí: evita a toda costa asumir sus responsabilidades. La situación del país es crítica, peor todavía cuando se digita desde la esfera judicial, por órdenes del Órgano Ejecutivo, la postergación de las elecciones presidenciales. El descontento va en aumento y el interés político siembra discordia al interior de los partidos habilitados para participar en estas elecciones. En este momento no me gustaría estar en la situación del Tribunal Supremo Electoral ni del Tribunal Constitucional Plurinacional. Si estos órganos colegiados hacen un mal cálculo, pueden perder soga y cabra. Ambos tendrán que tomar una decisión que tendrá un grave costo político posterior.

Haciendo prospectiva política electoral, se están terminando las opciones y alternativas para el Régimen y se están quemando ellos mismos. La ruptura electoral y constitucional es evidente. Por otro lado, esta ruptura tiene que traerle a uno de los candidatos grandes beneficios políticos y económicos. Pero en este momento el Régimen está intranquilo y nervioso, y verdaderamente tiene por qué estar preocupado. Porque si sus planes no le salen como esperaban, la situación deseada puede revertirse por completo. La crisis económica puede más que el amor profesado a cualquier partido político. La clase política boliviana decadente se juega su supervivencia. Ha comenzado a abrirse una grieta insalvable en la clase política boliviana, que nos quiere arrastrar a todos al abismo. La luna de miel en la clase política se ha acabado. El incesto político entre las diferentes fuerzas procreará un monstruo de mil cabezas, por la dispersión del voto de la gente. El lema “dividir para reinar” se convierte en la norma política usada por todos.

El Gobierno ha perdido la gobernabilidad, pero ellos ni cuenta se han dado. Como decía mi abuelito: “Cría cuervos y te sacarán los ojos”. Traicionado el exmandatario por su ex cajero y por su pupilo político, recurrirá a la violencia y al conflicto. El tiempo se ha convertido en su peor enemigo. Lo que sucederá a partir de hoy será una sucesión de conflictos, traiciones y mentiras. Una serie de desórdenes políticos en todo el país. La clase política se encuentra en estado de emergencia. Esto tiene que dirimirse pronto. Todos estamos distraídos con el final de esta telenovela trágica y cómica. De aquí en adelante veremos el verdadero rostro del Régimen, hasta dónde son capaces de llegar con tal de conservar el poder. Este conflicto electoral acarreará graves consecuencias: será el desencadenamiento brutal para medir quién tiene más fuerza y poder político. El país está asqueado de los mismos de siempre. El voto castigo será muy grande.

Jhonny Vargas - Politólogo | Politólogo