Tribuna

Esta etapa electoral nos encuentra divididos y sin un rumbo claro

Esta etapa electoral nos encuentra divididos y sin un rumbo claro
Ovidio Roca | Columnista
| 2025-04-25 00:01:00

“El arte de la política parte del hecho de que la verdad absoluta no existe, que es relativa y que corresponde construirla. Cada una de las personas, y con los mismos datos, tiene intereses, percepciones y versiones diferentes”. ¿Qué es verdad, qué es mentira? Depende del cristal con que se mire.

Si como ciudadanos queremos ver y entender correctamente, utilicemos un cristal limpio y un cerebro sin prejuicios, ambos sin distorsiones. —Pukymon.

Como ciudadanos libres, necesitamos recuperar nuestro proyecto de República Democrática, y eso se logra haciendo, trabajando, y no solo con proclamas. Como dice el dicho, todo es haciendo: “A caminar se aprende caminando, a amar amando, a trabajar trabajando”.

Como todas las personas, somos producto del lugar y de la nación donde nacimos, de la familia que nos procreó y nos dio valores y principios éticos.

En esencia, nuestra experiencia de vida y la cultura que adquirimos nos va condicionando, y de esta manera, como todas las personas: “Yo soy yo y mis circunstancias”. Nuestra experiencia de vida, los aciertos y errores, nos van enseñando el camino.

El Estado democrático es la institución política que incluye a todas las naciones. La nación, que es identitaria, se conforma históricamente por los valores, tradiciones, lengua; lo que constituye la forma de ser de los pueblos. En Bolivia tenemos varias naciones, como la aimara, la quechua, la oriental y varias más en el oriente. Se menciona que en Bolivia las naciones son treinta y seis.

La ausencia de un Estado democrático y de una Nación boliviana que incorpore a todas las personas que viven en el mismo territorio genera desunión y enfrentamientos.

Por esto es necesario recuperar la República de Bolivia y la Nación Boliviana. Este es el objetivo de una parte de la sociedad boliviana que está enfrentada al Estado Plurinacional y tribal, que nos divide y conduce al abismo.

Bolivia en su escenario plurinacional

El escenario político en Bolivia muestra partidos políticos sin ideología ni estructura partidaria. La ideología política está diluida, y la población sigue liderazgos basados en la identidad más que en principios ideológicos. Ahora no hay partidos políticos sólidos, con doctrina, tradición y militancia; solo un conjunto de siglas que se alquilan y se venden.

El elector, falto de ideología, se identifica con el personaje más parecido a él mismo o a como se autopercibe. De esta manera, en la pugna electoral tenemos diversos personajes: Evo, un líder identitario, indígena y cocalero carismático. Lucho, mestizo, estatista, burocrático, peguista.

Ante la inhabilitación de Evo, en el campo populista cocalero surge Andrónico, de la misma vertiente y con el mismo perfil identitario de Evo: indígena, cocalero, sindicalista, populista, activista político, y con algo más: es joven, letrado y bien formado. Este personaje supera en preferencia a los candidatos del oficialismo y tiene las mayores posibilidades de ser presidente del Estado Plurinacional.

Elecciones y ciudadanos divididos

En esta compleja etapa electoral, los ciudadanos que adversan al populismo cocalero inicialmente decidieron unirse en un Bloque Democrático y contar con un candidato único, elegido mediante primarias libres y con una propuesta político-económica consensuada, lo que generó esperanzas en la población democrática.

Se buscaba elegir un líder con propuestas viables, capacidad para ejecutarlas y carisma para llegar y alentar a la ciudadanía. Lamentablemente, los egos de los distintos precandidatos se impusieron, y esta esperanza de un candidato único se esfumó.

Algunos analistas consideran que los integrantes del Bloque de Unidad, que ahora están desunidos, se reunieron y concluyeron que gobernar sin plata, sin gas, sin oro, sin reservas, no es un buen negocio. Que gobernar a una población enardecida es muy complicado y peligroso. Por eso se separaron y le están dando paso al MAS para que se haga cargo del problema nacional, del desastre que ellos mismos causaron.

Se presentarían a las elecciones por separado y harán un show electoral para lucirse, y luego se irán a sus casas.

Con una oposición desunida y enfrentada, el MAS seguramente ganará y, con su coquita, puede hacer millones... aunque no por mucho tiempo. Jallalla Evo.

Nuevo liderazgo

Ante el fiasco del Bloque de Unidad, en el campo de la democracia surgió un nuevo personaje: Jaime Dunn, con un programa y un nuevo liderazgo. Es un intelectual, economista, de clase media, mestizo como la mayoría de los bolivianos, que atrae especialmente a los jóvenes y avanza en la palestra electoral.

Jaime Dunn tiene una visión tanto internacional como local, y con una propuesta productiva empresarial para superar la recesión económica, busca atraer inversión extranjera y generar empleo.

Tiene un plan de gestión orientado a promover la economía de mercado, el crecimiento económico, y fomentar la educación y la creación de oportunidades a través de la iniciativa privada.

Responsabilidad ciudadana

Como ciudadanos, es nuestra responsabilidad —si queremos vivir en libertad, paz y prosperidad— asumir la defensa de los valores éticos y los principios básicos democráticos, tales como la defensa de la libertad, la propiedad, la familia tradicional, y de políticas de seguridad y crecimiento económico. Esto implica el fortalecimiento del sistema democrático y la independencia de los poderes del Estado.

Ya estamos viviendo en un narcoestado, y antes de que las mafias nos destruyan, necesitamos emprender una lucha firme contra el crimen organizado, particularmente el narcotráfico, erradicarlo y garantizar la seguridad de la ciudadanía.

ovidioroca.wordpress.com

Ovidio Roca | Columnista