
El Comité de Disciplina ha impuesto una sanción de seis partidos a Antonio Rüdiger y dos encuentros a Lucas Vázquez, mientras que ha decidido dejar sin castigo a Jude Bellingham, retirándole la tarjeta roja que recibió al final de la final de Copa. Estas decisiones disciplinarias suponen un nuevo revés para el Real Madrid tras la derrota en el Clásico copero, aunque su impacto deportivo será limitado.
En el caso de Rüdiger, el central alemán cumplirá gran parte de la sanción mientras se encuentra lesionado, ya que estará de baja aproximadamente mes y medio, por lo que no volverá a disputar partidos de Liga esta temporada, a falta de cinco jornadas. Al superar los cuatro partidos de castigo, la sanción se extiende también a otras competiciones, no sólo a la Copa del Rey.
Lucas Vázquez, por su parte, ha sido sancionado con dos partidos, aunque estos no tendrán efecto inmediato en LaLiga, sino que los cumpliría la próxima temporada en las dos primeras eliminatorias de la Copa del Rey. Cabe señalar que su continuidad en el club está en duda, ya que su contrato finaliza en junio, lo que podría dejar su sanción pendiente de cumplimiento.
Jude Bellingham ha salido exonerado tras la presentación de pruebas por parte del Real Madrid. El club aportó vídeos que contradicen la versión recogida en el acta arbitral, donde se afirmaba que el inglés se dirigió “en actitud agresiva” hacia el equipo arbitral al finalizar el partido, teniendo que ser sujetado por sus compañeros. Las imágenes mostraron una actitud distinta, lo que llevó al Comité a anular la tarjeta roja.
En cuanto a Rüdiger, el árbitro De Burgos Bengoetxea explicó en el acta que el defensor fue expulsado en el minuto 120 por “lanzar un objeto desde el área técnica sin llegar a alcanzarme”. Añadió que, tras recibir la tarjeta roja, “tuvo que ser sujetado por varios miembros del cuerpo técnico, mostrando una actitud agresiva”.
Simultáneamente, Lucas Vázquez también fue expulsado con roja directa. Según el acta arbitral, su sanción se debió a que, en el minuto 120, “protestó una de nuestras decisiones, entrando varios metros en el terreno de juego y haciendo gestos de disconformidad”.