
Comienza a construirse un escenario de ensueño en Santa Cruz. Este viernes ingresó maquinaria al estadio Ramón “Tahuichi” Aguilera Costas para dar inicio a su esperada remodelación, con el objetivo de llegar a punto para la final única de la Copa Sudamericana, prevista para el 22 de noviembre.
Las obras arrancaron con tareas de demolición, excavación, hincado de pilotes y la construcción de cabezales, parte de una nueva estructura envolvente que dará paso a un estadio completamente renovado.
El gobernador en ejercicio, Mario Aguilera, expresó el deseo de que este proyecto trascienda lo deportivo y se convierta en un ícono de la ciudad: “Queremos que este estadio sea un hito, como son los estadios importantes para la ciudadanía y la ciudad, para que la gente venga y conozca el estadio departamental Ramón Tahuichi Aguilera. Y una vez terminado sea un referente para el fútbol”.
Aguilera explicó además que esta es solo la primera fase del proyecto, destinada a cumplir con los requisitos técnicos para la final internacional, mientras que una segunda etapa contempla el remozamiento total del recinto.
Desde la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), el presidente Fernando Costa celebró el inicio de los trabajos y manifestó el compromiso de la institución: “Estaremos al pendiente como Federación Boliviana de Fútbol para lo que se necesite”.
Las refacciones están contempladas a las exigencias de la Conmebol. Entre los principales cambios se encuentra la renovación total del césped, que será reemplazado por uno moderno similar al que se utiliza en estadios de élite a nivel mundial, así como la implementación de un nuevo sistema de iluminación y sonido completamente LED.
Además, la pista atlética será eliminada y sustituida por un material más estético y acorde al entorno futbolístico. Las cabinas de prensa serán reubicadas al sector general manteniendo su altura original y su espacio actual se transformará en palcos modernos.
También se instalará un nuevo techo en la tribuna de preferencia y se colocarán cubiertas adicionales en los sectores laterales y curvas. La modernización contempla además la instalación de una pantalla gigante de 14 metros por 4, mejoras en los accesos y alrededores del estadio, la renovación completa de baños, locales de comida y butacas, además de la impermeabilización de todas las tribunas.
Así, el estadio que tiene una capacidad para 35.000 espectadores, se perfila como un escenario competitivo a nivel internacional, listo para recibir cualquier torneo internacional y por qué no soñar con una final única de Copa Libertadores.