El juicio federal contra Sean Diddy Combs por tráfico sexual comenzó este lunes en una corte de Manhattan con la fase de selección del jurado, en medio de un fuerte interés mediático y la mención de casi 200 figuras públicas, incluidas varias celebridades de alto perfil.
La fiscalía sostiene que el rapero y empresario de 55 años lideró durante dos décadas una organización criminal dedicada a la explotación sexual y otros delitos graves.
En el primer día del proceso, 150 posibles jurados completaron un extenso cuestionario destinado a evaluar su imparcialidad.
Entre las preguntas se incluían su conocimiento sobre Combs, sus opiniones sobre la industria del entretenimiento y si habían sido víctimas de agresiones sexuales.
También se les presentó una lista con al menos 190 nombres de celebridades y figuras públicas, solicitándoles marcar aquellos que reconocían.
Entre los nombres mencionados figuraban Michael B. Jordan, Kanye West, Mike Myers y Kid Cudi.
Aunque no se detalló el rol específico que estas personas podrían tener en el juicio, la fiscalía cree que Cudi fue víctima de un atentado con coche bomba atribuido a Diddy en 2011.
En esa época, el intérprete de “Pursuit Of Happiness” mantenía una relación sentimental con Cassie Ventura, expareja del acusado y principal testigo del caso.
Otros nombres en la lista incluían a la cantante de Destiny’s Child, Michelle Williams, la actriz Lauren London, la cantante Dawn Richard, el productor Dallas Austin y varios miembros de la familia de Sean Combs.
A pesar de la fama de muchos de ellos, un número considerable de los candidatos a jurado afirmó no reconocer ninguno de los nombres.
Según la acusación federal, Combs enfrenta cinco cargos: uno por asociación ilícita, dos por tráfico sexual y dos por transporte con fines de prostitución. De ser hallado culpable, podría pasar el resto de su vida en prisión.
La fiscalía asegura haber reunido declaraciones de más de 50 testigos y obtenido evidencia de más de 100 dispositivos electrónicos, como teléfonos y computadoras.
Según sostienen, estas pruebas retratan al artista como un abusador sistemático al frente de una red mantenida por asistentes, guardaespaldas y empleados que habrían guardado silencio durante años.
Cabe destacar que los delitos abarcan un periodo de 20 años, desde 2004 hasta 2024. Las autoridades estiman que el juicio se extenderá al menos por ocho semanas.
La selección del jurado está prevista hasta el 12 de mayo, fecha en que se iniciarán los alegatos de apertura.
Durante el juicio se espera la participación de testigos clave como Cassie Ventura y otras presuntas víctimas cuya identidad no se ha hecho pública.
Los jurados también verán imágenes de cámaras de seguridad que muestran a Combs agrediendo físicamente a Ventura en un hotel de Los Ángeles en 2016.
Asimismo, se proyectarán grabaciones de los llamados freak-offs, eventos descritos por los fiscales como orgías organizadas bajo coerción, en las que el acusado obligaba a mujeres a mantener relaciones sexuales con otros hombres mientras él observaba y filmaba.
El jurado del juicio de Diddy ya está casi completo
Uno de los posibles jurados, identificado como Jurado 20, reconoció haber dado “me gusta” en su cuenta de Instagram a un video humorístico sobre las más de 1,000 botellas de lubricante encontradas durante los allanamientos a las mansiones del rapero en Los Ángeles y Miami.
La jueza permitió que continuara en el grupo de selección tras asegurar que podría mantener la imparcialidad.
Otra potencial jurado, ejecutiva de marketing en Simon and Schuster, fue descartada luego de informar que su empresa planea publicar las memorias de Al B. Sure, exesposo de Kim Porter, madre de tres hijos del acusado.
Está previsto que el jurado esté compuesto por doce titulares y seis suplentes.
En el transcurso del juicio, se les interrogará también sobre su opinión acerca del hip-hop y sobre personas con múltiples parejas sexuales. La jueza Subramanian aspira a completar la selección del jurado en tres días.
Sean Combs confesó su sentir en el comienzo del juicio
Vestido con un suéter azul y camisa blanca, Sean Diddy Combs compareció ante la jueza Arun Subramanian dejando atrás su uniforme carcelario habitual.
Durante los primeros noventa minutos del proceso, el acusado mostró signos de nerviosismo.
“Lo siento, su señoría, estoy un poco nervioso hoy”, dijo al solicitar un receso para ir al baño.
El comentario, realizado tras observar en silencio al panel de 50 candidatos a jurado, reflejó el impacto emocional del inicio del juicio para el productor musical, que lleva siete meses detenido sin derecho a fianza en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn.
A su ingreso a la sala, Combs sonrió levemente al abrazar a sus abogados. Más tarde, dirigió una mirada firme y un gesto de cabeza hacia los potenciales jurados.
El equipo legal de Combs sostiene que todas las relaciones sexuales fueron consensuadas y que las acusaciones responden a dinámicas íntimas malinterpretadas.
“Este fue su ámbito privado, definido por el consentimiento, no por la coacción”, indicaron sus representantes en una declaración emitida el mes pasado.
Según la defensa, las presuntas víctimas son exparejas sentimentales involucradas voluntariamente en prácticas sexuales consideradas atípicas pero no criminales.
