
Elegido el jueves como el primer líder global de la Iglesia católica nacido en Estados Unidos, el papa León XIV asume su pontificado en un contexto de inevitable intersección entre religión y política, un terreno que no le es ajeno.
Oriundo de Chicago, su trayectoria en redes sociales incluye haber compartido posturas críticas hacia las políticas del expresidente Donald Trump y los comentarios del actual vicepresidente JD Vance.
Con León XIV, la Iglesia católica no solo recibe a su primer papa estadounidense, sino también a una figura cuyas posturas públicas han chocado, en más de una ocasión, con los líderes políticos de su país.
Aunque la mayoría de las publicaciones de León XIV en X (antes Twitter) giran en torno a noticias e iniciativas católicas, un análisis de su actividad revela un patrón de rechazo a las políticas restrictivas contra migrantes y refugiados en EEUU, dice un análisis de la agencia AP de noticias.
Recientemente, el ahora pontífice centró sus críticas en el vicepresidente Vance, el católico de más alto rango en la política estadounidense.
Tras casi dos años de inactividad en la plataforma, León XIV retomó su cuenta en febrero para compartir un artículo de un medio católico titulado"JD Vance está equivocado: Jesús no nos pide que clasifiquemos nuestro amor por los demás". Esto ocurrió días después de que Vance, en una entrevista con Fox News, defendiera una jerarquía de prioridades basada en principios cristianos:"Amas a tu familia, luego a tu vecino, a tu comunidad, a tus conciudadanos y, después, al resto del mundo".
Ante las críticas, Vance replicóque se basaba en"ordo amoris" (orden del amor), un concepto teológico que, según él, respalda su postura.El entonces Papa Francisco criticó esa posición.
Diez días después, León XIV compartió otro artículo, esta vez de una publicación jesuita, quecriticabalas palabras de Vance a la luz de una carta del papa Francisco y las exigencias del Evangelio sobre la inmigración.
La última intervención pública de León XIV antes de su elección fue el 14 de abril, cuando, aún como cardenal Robert Prevost, compartió un tuit del cronista eclesiástico Rocco Palmo sobre la reunión de Trump con el presidente salvadoreño Nayib Bukele. El encuentro generó polémica luego de que Bukele calificara de“absurdo”repatriar a un salvadoreño deportado erróneamente por EEUU,pese a una orden de la Corte Suprema.
El ahora papa difundió el enlace a una declaraciónque decía:"¿No ves el sufrimiento? ¿No te remuerde la conciencia? ¿Cómo puedes quedarte callado?".
Una década de posturas críticas
Según AP, elhistorial del nuevo pontífice muestra una línea consistente. En julio de 2015, durante el auge de la campaña de Trump, compartió un artículo del cardenal Timothy Dolan titulado"Por qué la retórica antiinmigrante de Donald Trump es tan problemática".
Tras la victoria de Trump en 2016, republicó una homilía del arzobispo de Los Ángeles, JoséGómez, quien alertó sobre el miedo de niños que"creen que el gobierno deportará a sus padres en cualquier momento", añadiendo que EEUU es"mejor que esto". Ese mismo año, también circuló un artículo que advertía sobre el riesgo de ignorar a los votantes provida, en referencia a la derrota de Hillary Clinton.
En septiembre de 2017, ya bajo el gobierno de Trump, compartió un mensaje de la activista sor Helen Prejean en apoyo a los"dreamers"(jóvenes indocumentados) y abogó por un sistema migratorio"justo y moral". Asimismo, difundió un artículo que acusaba a Trump de avivar el racismo al referirse a "hombres malos" y criticaba los intentos de eliminar el programa DACA, establecido por Barack Obama.