
Una preocupación se suma a la provisión irregular de combustibles, debido a la exigencia de los cisterneros de que YPFB les ajuste el precio de los fletes, ya que los niveles actuales no cubren sus costos y tienen al sector al borde de la quiebra.
"Nos encontramos en una situación de emergencia, ya no damos más", señaló Maykol Montaño, representante de los cisterneros del oriente boliviano.
Detalló que este viernes presentarían una nota oficial a YPFB para pedirles una reunión que debe realizarse como máximo hasta el martes próximo.
"Si no nos llaman hasta el día martes, nosotros como sector cisternero el día miércoles dejaremos de cargar (combustible", agregó Montaño.
Remarcó que sus cifras no cuadran y las empresas del sector se están yendo a la quiebra.
El dirigente reveló que la situación es tan complicada que muchas veces cotizan precios de repuestos en la mañana y en la tarde ya se han elevado.
"De todos nuestros costos operativos, el 30 % son en bolivianos, pero tenemos un 70 % que necesitamos dólares y las monedas de países vecinos para cubrir nuestros operativos", remarcó.
Añadió que la decisión de no cargar combustible la asumirán los cisterneros del oriente y el occidente del país. Solo en la región oriental hay 52 empresas y 2.000 camiones.
La advertencia de este sector surge en un contexto en el que han reaparecido las filas por combustibles esta semana, sobre todo en la ciudad de La Paz.
Desde la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) atribuyeron la situación a la susceptibilidad que genera en la población los anuncios de bloqueos, lo que ocasiona que acuda a las estaciones de servicio y generen una sobredemanda. YPFB informó que preveía descargar y despachar desde Arica 175 millones de litros.