
El FC Barcelona ha cerrado este martes una de las operaciones más importantes de su planificación deportiva a largo plazo: la renovación de Lamine Yamal hasta 2031. A sus 17 años, el extremo se ha convertido en una pieza central del proyecto azulgrana. El acuerdo, que se venía gestando desde hace semanas, se ha rubricado en el despacho presidencial con la firma del propio jugador, su agente Jorge Mendes y el presidente Joan Laporta. También asistieron Rafa Yuste, vicepresidente deportivo, y Deco, director de fútbol del club. La cláusula de rescisión, fiel reflejo de su valor estratégico, se mantiene en los 1.000 millones de euros.
La prolongación del contrato, que se activará oficialmente el próximo 13 de julio —cuando Yamal cumpla la mayoría de edad—, es el desenlace natural de un deseo compartido. El Barça apostó con claridad por cerrar la renovación antes del parón estival, y el jugador, formado en la cantera desde los siete años, no contempló en ningún momento otro horizonte que no fuera continuar en el club que le ha visto crecer. El nuevo vínculo permitirá superar la vinculabalimitación legal de tres temporadas que rige para los menores de edad.
La anterior renovación, firmada en octubre de 2023, a Lamine hasta 2026, aunque ya entonces se pactó verbalmente un compromiso a más largo plazo. Pero la irrupción meteórica del extremo de Rocafonda, convertido en uno de los talentos más deslumbrantes del panorama internacional, dejó obsoletas las condiciones salariales previas. Todas las partes coincidían en la necesidad de revisar los términos y adaptarlos a su estatus actual.
El acuerdo final se fraguó tras varios encuentros clave. El pasado jueves, Mendes y el jugador compartieron una comida en Sant Just Desvern para limar los últimos detalles. Este lunes, el representante regresó a Barcelona para reunirse con Laporta, Deco y el asesor Alejandro Echevarría en el Hotel Torre Melina, donde se cerró el acuerdo. Según fuentes del club, las negociaciones fluyeron sin fricciones. Mendes, lejos de tensar la cuerda, se convirtió en un socio estratégico para el Barça. El nuevo contrato incluye una mejora salarial significativa y bonificaciones por objetivos deportivos.
La renovación disipa de raíz cualquier amenaza externa en un mercado de fichajes donde algunos gigantes europeos habían mostrado interés por el joven internacional español. Con el compromiso cerrado, el jugador podrá centrarse en sus próximos desafíos deportivos, comenzando por su participación con la selección en la Final Four de la Nations League, cuya semifinal ante Francia se disputará el 4 de junio.
Yamal, que ya ha asumido con naturalidad el rol de líder en el campo, reafirmó su fidelidad al club con un mensaje que dejó huella tras la eliminación del Barça en las semifinales de la Champions League. “Cumpliré mi promesa y la traeré a Barcelona”, escribió en redes sociales, en alusión al trofeo que sueña con conquistar vestido de azulgrana. Un gesto que selló su compromiso emocional con el proyecto y con la afición.
El joven talento, que ya ha conquistado dos títulos con el primer equipo, es hoy símbolo de un Barça que busca reconstruirse desde su cantera. En Montjuïc ya ondeó la bandera azulgrana como uno más en la fiesta del título de Liga, y el club confía en que muy pronto lo hará también en el renovado Spotify Camp Nou. Lamine Yamal no solo representa el futuro del Barcelona: ya es parte crucial de su presente.