
Según un memorando de inteligencia del FBI dado a conocer recientemente, algunos funcionarios de la dictadura de Nicolás Maduro podrían estar vinculados con el accionar del grupo criminal Tren de Aragua en Estados Unidos. Esta revelación se enmarca en una tensa discusión entre agencias de inteligencia sobre el uso de una ley de tiempos de guerra por parte del presidente Donald Trump.
El documento fue presentado a un juez federal en Texas antes de una audiencia, en medio de múltiples demandas que cuestionan la aplicación de la ley “Alien Enemies Act” para deportar a supuestos miembros de la banda a una prisión en El Salvador.
El memorando del FBI sugiere que la dictadura de Maduro podría estar facilitando la migración a Estados Unidos de miembros del Tren de Aragua para desestabilizar la seguridad pública estadounidense. Aunque el análisis destaca que el chavismo utiliza a miembros de la banda como proxis, muchas agencias de inteligencia, incluyendo la CIA y la NSA, han rechazado estas conclusiones del FBI, presentando una visión opuesta.
La carta del Consejo Nacional de Inteligencia destaca que no considera creíble la información que vincula a líderes venezolanos con la dirección o apoyo a las operaciones de la banda en Estados Unidos. Este desacuerdo en las evaluaciones generó un debate interno y algunos organismos señalan falta de evidencias concretas que sustenten la supuesta colaboración entre el régimen de Maduro y el grupo criminal.
Por su parte, el uso de la “Alien Enemies Act” por parte de Trump para efectuar deportaciones y sin juicio ha sido objeto de múltiples impugnaciones legales. La justicia estadounidense ha detenido estas actividades, citando que la ley no es aplicable al contexto migratorio presente, sino más bien a situaciones de guerra.
En marzo, Trump aseguró que la dictadura chavista controla al Tren de Aragua, lo cual justificó el uso de la mencionada ley para enviar aviones llenos de migrantes a El Salvador. El análisis de febrero por parte del Consejo Nacional de Inteligencia contradijo esta afirmación, provocando una investigación por filtración de información y subsecuentes solicitudes para reevaluar las conclusiones. A pesar de estas acciones, el consejo mantuvo su posición de que la visión del FBI no es creíble ni está respaldada por suficientes pruebas.
El Tren de Aragua, historia y origen
El Tren de Aragua, una de las organizaciones criminales más temidas de América Latina, surgió en Venezuela a mediados de la década de 2000. Su origen se remonta a un sindicato de obreros del ferrocarril en los estados de Aragua y Carabobo, pero tras la paralización de las obras en 2011, el grupo evolucionó hacia actividades delictivas bajo el liderazgo de Héctor “Niño Guerrero” desde la cárcel de Tocorón. Desde entonces, el Tren de Aragua ha expandido su influencia más allá de las fronteras venezolanas, estableciendo células en países como Colombia, Perú y Chile, y más recientemente, en Estados Unidos.
En Estados Unidos, la presencia del Tren de Aragua ha sido motivo de creciente preocupación. Según informes, la banda ha operado en al menos 19 estados, incluyendo Florida, California, Nueva York y Texas, involucrándose en actividades como tráfico humano, fraude y violencia armada. En respuesta, el Departamento del Tesoro de EEUU designó al grupo como una organización criminal transnacional en julio de 2024, ofreciendo recompensas por información que conduzca a la captura de sus líderes.
En América Latina, el impacto del Tren de Aragua ha sido igualmente significativo. En Chile y Perú, el Tren de Aragua ha dejado una huella profunda en la seguridad pública y en la percepción ciudadana.
En Chile, la organización ha sido vinculada a delitos como trata de personas, extorsión y homicidios, incluyendo el asesinato del ex militar venezolano Ronald Ojeda, un caso que las autoridades atribuyen a un encargo político con posible participación del régimen de Maduro.
En Perú, el grupo ha establecido una red de explotación sexual transnacional que conecta Lima con Santiago, utilizando rutas migratorias para traficar y explotar a mujeres vulnerables. Además, la facción “Los Gallegos” ha emitido amenazas públicas, exacerbando la tensión social y alimentando sentimientos xenófobos.