Bajo el penoco

Refranero popular

| 2025-05-30 00:14:12

El refranero popular se quedó corto con la gran promesa de renovación del MAS: Andrónico Rodríguez, muy formalito, bien hablado y con modales de dandy inglés. Ya lo decían las abuelas: “no todo lo que brilla es oro”, algo que deberían aprender hasta los millonarios que se enarbolan con la carita de bueno del líder chapareño. Muchos se entusiasmaron con el joven dirigente, pese a que su padre político es nada menos que Evo Morales, olvidando que nunca falla el dicho: “de tal palo, tal astilla” y es sabido que “el fruto siempre cae cerca del árbol”. Por si fuera poco, la “sangre nueva” masista anda en negocios con Jhonny Fernández, motivo suficiente para no desconfiar cuando alguien juzgue a otro por sus amigos, pues “dime con quién andas…”. El más chocho con los nuevos rumbos de Andrónico —cuya angurria lo ha llevado a rodearse de viejos forajidos— es, sin duda alguna, el alcalde cruceño, quien instituyó el refrán más famoso de la corrupción: “yo no digo que roben, pero saquen algo”. Para él, “todo en este mundo tiene un precio”, especialmente su dignidad (si es que algo le queda), y como fiel representante de la política criolla, puede dar fe de que “por la plata baila el mono”.