
¡Platense hizo historia! El Calamar se consagró campeón del Torneo Apertura tras vencer 1-0 a Huracán en la gran final disputada en el estadio Único Madre de Ciudades, en Santiago del Estero. Con un golazo de Guido Mainero, el equipo dirigido por Favio Orsi y Sergio Gómez alcanzó la primera estrella de su historia en la máxima categoría del fútbol argentino.
El partido fue parejo, con emociones contenidas hasta el segundo tiempo. Cuando el reloj marcaba los 60 minutos y el marcador seguía en cero, Platense aprovechó al máximo una jugada de pelota parada. Vicente Taborda ejecutó un preciso centro al área, Ignacio Vázquez no pudo conectar de cabeza, pero la pelota quedó suelta justo en el borde del área grande. Allí apareció Mainero, solo y con decisión: dejó picar el balón, se acomodó con zurda y sacó una volea perfecta que se clavó en el ángulo izquierdo del arquero Galíndez, que nada pudo hacer para evitar el 1-0.
El gol desató el festejo desbordado de los hinchas calamares que coparon las tribunas y coronó una campaña inolvidable para un equipo que sorprendió a todos: en su camino al título eliminó a Racing en el Cilindro de Avellaneda, a River en el Monumental y a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro.
El equipo de Vicente López, que venía creciendo partido a partido, encontró en esta final la madurez y la contundencia que lo llevó a tocar la gloria por primera vez. El histórico grito de campeón resonó por todo el país: Platense, contra todos los pronósticos, escribió una de las páginas más memorables del fútbol argentino.