Bajo el penoco

Secreto a voces

| 2025-06-02 07:02:15

Antes de abandonar el país, Gonzalo Sánchez de Lozada lanzó una advertencia: “Ojalá que Bolivia no se convierta en la nueva Afganistán”. Conocía bien a quienes lo derrocaron y sus intenciones y aunque Goni provoque rechazo, su premonición no fue errada. En las dos últimas décadas, numerosos analistas no se han puesto de acuerdo si Bolivia va camino a ser Afganistán o Somalia, pero lo cierto es que el deterioro es innegable. El politólogo argentino Sergio Berensztein, experto en inteligencia, alertó en diario La Nación, que Bolivia representa una amenaza para la seguridad del continente. Advierte que la crisis multidimensional podría convertir al país en un “estado fallido” y epicentro de inestabilidad regional. Este escenario, sostiene, favorece redes de narcotráfico, crimen organizado y hasta células terroristas como Hezbollah y la Guardia Revolucionaria iraní. El paralelismo con Afganistán ya no es retórico: se reporta una creciente presencia de cárteles, vuelos ilegales y vínculos entre el oficialismo y criminales buscados por la DEA. Todo esto representa una amenaza directa para países vecinos como Argentina. Bolivia, convertida en santuario del crimen, ya no es solo un problema local, sino continental.