
En respuesta a la Cancillería que denunció acciones desestabilizadoras en Bolivia, el líder de las federaciones del Trópico, Evo Morales, justificó las movilizaciones que existen en el país, pero aseguró que mantiene un compromiso con la democracia.
“Como hijo de la tierra, como indígena, como boliviano, reitero mi compromiso inquebrantable con la democracia, con la paz y con los más humildes. No callaremos ante la injusticia. No claudicaremos en la defensa de nuestro pueblo”, publicó en redes sociales.
La Cancillería denunció ante la comunidad internacionales que los afines de Evo buscan “acortar el mandato del presidente Luis Arce e imponer una candidatura inconstitucional”.
En su respuesta, Morales señaló que la situación actual es “consecuencia directa de una mala gestión, de decisiones erradas que destruyeron en poco tiempo la estabilidad económica”, la exclusión de postulaciones para forzar una candidatura única, la persecución judicial, la criminalización de líderes sociales y la represión violenta contra quienes alzan su voz.
“Hoy, las movilizaciones no son por una persona ni por una candidatura. Son por la vida, por la dignidad, por la democracia. Son el grito del pueblo que ya no puede esperar, que clama por pan y justicia. Porque cuando un gobierno que fue elegido con el 55% de apoyo, hoy apenas tiene el 2%, no es una oposición la que habla: es el pueblo que se levanta”, afirmó.