Crece la preocupación por el sarampión en Santa Cruz. El Servicio Departamental de Salud (Sedes) confirmó cuatro nuevos positivos y el total de casos subió a siete.
Los cuatro nuevos casos son el de una niña de nueve años de la ciudad de Santa Cruz, que no tiene registro de viajes, otra bebé de dos años, también de la capital cruceña que tampoco ha salido del país; un bebé de nueve meses de San Miguel de Velasco, que aún no tiene edad para recibir la primera dosis y un joven de 22 años que reside en Porongo.
El primer caso fue detectado en abril: un niño de un año y dos meses, residente de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, quien había llegado desde Brasil, por lo que se trató de un caso importado.
El segundo caso fue confirmado en una joven de 22 años de edad, también en la capital cruceña. La paciente participó en un evento religioso en la Feria Exposición (Expocruz), al que asistieron personas de diferentes países y no contaba con ninguna vacuna contra la enfermedad. El tercer positivo fue confirmado la semana pasada en un niño de ocho años. Entonces el Sedes subió el nivel de alerta de Naranja a Roja.
Según el director del Sedes, Jaime Bilbao, el caso del hombre de 22 años en Porongo y posiblemente el de la niña de seis años podrían estar relacionados con el segundo caso vinculado al evento en la Expocruz.
Ante esta situación, el SEDES ha implementado protocolos de respuesta inmediata, incluyendo visitas domiciliarias, seguimiento clínico de los casos y rastreo de contactos.
Además, se están investigando posibles contactos entre las cerca de 32.000 personas que asistieron a eventos en la Expocruz los días 9 y 25 de mayo.
El Ministerio de Salud, en coordinación con el SEDES, la Dirección Departamental de Educación y los municipios, trabajan para contener la propagación del virus.
Las autoridades reiteraron el llamado a la vacunación, especialmente a los padres de niños menores de cinco años, quienes deben contar con dos dosis de la vacuna contra el sarampión y la rubéola.
El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa que puede provocar complicaciones graves como neumonía, encefalitis e incluso la muerte, particularmente en niños pequeños y personas con sistemas inmunitarios debilitados.
