Mientras River se prepara para su debut en el Mundial de Clubes —el próximo martes ante Urawa Red Diamonds— el cuerpo técnico también sigue con atención lo que pueda suceder con el segundo encuentro del equipo, ante Monterrey, programado en Los Ángeles. El creciente conflicto social en la ciudad, con presencia militar en las calles y un toque de queda vigente, podría obligar a modificar el horario del partido.
El duelo frente al conjunto mexicano está previsto para las 18:00 (hora local), es decir, las 23:00 en Bolivia. Sin embargo, el toque de queda instaurado recientemente en el centro de Los Ángeles —que rige de 20:00 a 6:00— pone en duda ese horario. Según trascendió, FIFA evalúa adelantar el encuentro a las 15:00 hora local (20:00 en Bolivia) para garantizar que se dispute íntegramente con luz natural y evitar inconvenientes logísticos o de seguridad.
Aunque el estadio se encuentra alejado de las zonas de mayor tensión, desde la organización consideran prudente ajustar la programación para no interferir con los operativos de control migratorio que se han intensificado en la región. Además, se busca evitar complicaciones para los asistentes al partido, muchos de los cuales deberán presentar documentación ante las fuerzas de seguridad en los accesos.
El escenario de tensión también impacta en la Copa Oro de la Concacaf, que se desarrollará en paralelo. El torneo arrancará este sábado con el partido entre México y República Dominicana, también en Los Ángeles. En este contexto, desde Concacaf informaron que “mantienen un diálogo cercano y continuo con las autoridades locales, las sedes y los equipos participantes” ante la delicada situación en el Gran Los Ángeles.
El conflicto social que sacude la ciudad californiana estalló tras el endurecimiento de la política migratoria implementada por el presidente Donald Trump. Las deportaciones masivas iniciadas por el ICE (la agencia federal de Control de Inmigración y Aduanas) desencadenaron una ola de protestas, muchas de ellas violentas, en rechazo a los operativos.
Según la BBC, ya son más de 400 los detenidos desde el inicio de las manifestaciones el pasado viernes, entre ellos 330 inmigrantes indocumentados y otras 157 personas por agresiones contra las fuerzas del orden. Ante la escalada del conflicto, Trump ordenó el despliegue de 4.000 efectivos de la Guardia Nacional y 700 marines en la ciudad.
Con este panorama, la continuidad del calendario del Mundial de Clubes en esa sede aún genera incertidumbre. River, por ahora, se mantiene alerta a cualquier decisión oficial que pueda alterar su planificación deportiva.
