
River Plate superó 3-1 al Urawa Red Diamonds en su estreno por el Grupo E del Mundial de Clubes 2025, en un partido disputado en el estadio Lumen Field de Seattle. Más allá del resultado positivo, el equipo argentino mostró varias de las falencias que arrastra durante la temporada, aunque supo golpear en los momentos clave.
Como suele ocurrir en este tipo de torneos, el debut estuvo cargado de tensión y ansiedad. En ese contexto, el triunfo se valora sobre todo por la eficacia. River no brilló, pero hizo lo justo: encontró el primero muy temprano, aumentó apenas iniciado el segundo tiempo y sentenció el duelo cuando más lo necesitaba, a 18 minutos del final. Tres goles de cabeza —obra de Facundo Colidio, Sebastián Driussi y Maxi Meza— le dieron los tres puntos al equipo de Martín Demichelis.
Colidio abrió el marcador tras una gran jugada de Franco Mastantuono y un centro preciso de Marcos Acuña. Driussi amplió tras un error defensivo del conjunto japonés, y Meza puso cifras definitivas en una jugada de pelota parada.
River ganó porque fue letal en tres instantes fundamentales, pero el desarrollo del partido dejó sensaciones encontradas. A pesar de ponerse 2-0 arriba al comenzar la segunda mitad, el equipo nunca logró adueñarse del ritmo ni controlar la posesión. Urawa, con limitaciones técnicas pero con despliegue físico y actitud, complicó más de la cuenta.
El mediocampo fue uno de los puntos más bajos. Ni con la dupla inicial de Enzo Pérez y Nacho Fernández, ni con el ingreso de Giuliano Galoppo y el propio Meza, River pudo encontrar fluidez ni control. La falta de dinámica y manejo será un aspecto a corregir si quiere aspirar a instancias mayores.
En defensa también hubo grietas. La zaga central compuesta por Lucas Martínez Quarta y Germán Pezzella mostró inseguridad tanto en la marca como en la salida. La ansiedad del debut pareció trasladarse al resto del equipo, que sufrió en varios pasajes del encuentro.
River cumplió con lo esencial: ganar en el debut. Ahora deberá revisar su funcionamiento y elevar el nivel colectivo de cara al choque contra Monterrey, un rival de mayor jerarquía. Los tres puntos le otorgan tranquilidad, pero el rendimiento deja claro que aún hay mucho por mejorar si pretende ser protagonista en este Mundial de Clubes.