
Eduardo Del Castillo, exministro de Gobierno y reconocido socio de Oriente Petrolero, encendió la previa del clásico cruceño con una singular apuesta lanzada a Mario Cronenbold, exalcalde de Warnes y seguidor de Blooming. Sin embargo, el marcador no jugó a su favor: la Academia se impuso por 2-1, y ahora Del Castillo deberá cumplir su promesa.
“Reto públicamente a Mario Cronenbold: si gana Oriente Petrolero que él se ponga un mandil y le cocine a todo el plantel de Oriente. Y si perdemos, que no va a pasar, nosotros vamos y le cocinamos un churrasquito a todos los blooministas”, había declarado con confianza antes del encuentro.
El clásico se disputó este domingo en Montero, donde Oriente se puso en ventaja con un tanto de Ricardo Centurión desde el punto penal. El argentino incluso tuvo una segunda oportunidad desde los doce pasos, pero el arquero Braulio Uraezaña atajó su remate, manteniendo con vida a su equipo.
La remontada de Blooming llegó con goles de Marc Enoumba y Samuel Garzón, desatando la euforia en la parcialidad celeste y poniendo contra las cuerdas a Del Castillo, quien había lanzado un último dardo antes del compromiso: “A ver si se anima Mario a defender a su equipo, porque a veces también es pura boca”. Y Cronenbold aceptó.
Ahora, con el resultado en contra, se espera que el exministro cumpla con la apuesta y prepare el prometido churrasco al plantel de Blooming, en lo que podría convertirse en una anécdota más del folclore que rodea al clásico cruceño.