
La gran sorpresa de los octavos de final del Mundial de Clubes la dio Fluminense, que eliminó al Inter de Milán con un sólido 0-2 y se clasificó a los cuartos. El equipo brasileño dejó fuera al conjunto de Cristian Chivu, que partía como favorito en el papel.
La derrota fue un golpe duro para los "nerazzurri", que no esperaban caer tan pronto ni frente a un rival que, en teoría, tenía menos recursos. La eliminación provocó una fuerte reacción del capitán Lautaro Martínez, quien no ocultó su enojo por la actitud de algunos compañeros.
“Quiero pelear por títulos importantes. El que quiera quedarse en el Inter, perfecto, pero a luchar. El que no, que se vaya. Esta camiseta pesa, necesitamos una mentalidad excelente o, por favor, márchense”, lanzó el argentino tras el encuentro.
Las duras palabras del goleador no quedaron ahí. Giuseppe Marotta, presidente del Inter, recogió el guante y fue aún más claro al revelar el destinatario del mensaje. “¿El mensaje de Lautaro sobre los jugadores que no quieren quedarse? No lo dijo... pero lo diré yo. Fue para Hakan Çalhanoglu”, afirmó.
Y fue más allá: “Hablaremos con Hakan. Si hay condiciones para separarnos, lo haremos sin problemas”.
La interna del Inter arde tras la temprana eliminación, y el futuro del mediocampista turco parece pender de un hilo.