
Human Rights Watch (HRW) publicó este martes un informe demoledor que califica de “degradantes e inhumanas” las condiciones en tres centros de detención migratoria en Florida. El estudio, de 92 páginas y elaborado por la investigadora Belkis Wille, se centró en las instalaciones de Krome, Broward Transitional Center y el centro federal de detención de Miami.
Según Wille, los abusos no se deben a falta de recursos, sino a una estructura diseñada para castigar. Entre los hallazgos, se describen celdas comunales con un solo inodoro cubierto de excremento, personas forzadas a comer esposadas como animales y una extendida negligencia médica que, según el informe, habría causado la muerte de al menos dos detenidos.
Uno de ellos fue Maksym Chernyak, un ciudadano ucraniano de 44 años que enfermó gravemente en el centro Krome y no recibió atención médica adecuada.
La Oficina Federal de Prisiones respondió que su misión es operar instalaciones “seguras y humanas”, aunque el informe pone en entredicho dicha afirmación, especialmente ante el hacinamiento provocado por el endurecimiento de las políticas migratorias bajo la administración Trump.