Daniel Terrazas, presidente de The Strongest, anunció que presentará una denuncia formal ante el Ministerio Público tras los hechos ocurridos el domingo en el estadio Hernando Siles, donde se lanzaron bengalas y pirotecnia desde la curva sur durante el partido frente a Blooming.
El dirigente identificó públicamente a uno de los presuntos responsables: Fabricio Vargas, integrante de la barra Ultra Sur. Terrazas indicó que también hay un segundo implicado, cuya identidad aún no fue revelada. Solicitó al Sedede las grabaciones de las cámaras de seguridad para adjuntar como prueba en su denuncia.
“Lo denuncio públicamente: Fabricio Vargas estaba en el estadio. Me comprometo con todos los verdaderos hinchas a que esto no volverá a repetirse”, declaró Terrazas en conferencia de prensa.
El incidente ocurrió al minuto 92 del encuentro, cuando una lluvia de pirotecnia fue lanzada al campo de juego, provocando una interrupción de aproximadamente 10 minutos mientras se restablecían las condiciones de seguridad.
Terrazas también denunció vínculos previos entre la barra Ultra Sur y gestiones anteriores del club. Afirmó que antes de las elecciones del 31 de mayo —en las que resultó electo— se entregaron unas 300 tarjetas de cortesía “Tigres de Oro” a miembros de esa barra. Recordó que el pasado 29 de julio, un grupo conformado por hinchas, trabajadores en huelga y algunos miembros del directorio le exigieron su renuncia y allanaron su oficina.
“Cuando invadieron mi oficina, se escuchó claramente: ‘La Ultra Sur nunca ha votado por vos’, lo dijo Fabricio Vargas. Para mí, es un halago que no lo hayan hecho. Ahora, esas tarjetas serán anuladas y los responsables deberán asumir las consecuencias. Vamos a denunciarlos con imágenes”, advirtió el presidente.
Como prueba del daño causado, Terrazas mostró el pantalón corto del jugador Juan Godoy, quien fue impactado por uno de los objetos lanzados desde la tribuna. Calificó el hecho como “un atentado contra la vida”.
El incidente estará en manos del Tribunal de Disciplina de la Conmebol, con sede en Asunción, que evaluará los informes del árbitro, del delegado del partido y del oficial de seguridad. El club podría enfrentar sanciones, incluyendo una multa económica que puede alcanzar los Bs 275.000 según la gravedad del caso.
