Del fuego a las brasas

En Bolivia, después de casi 20 años de MAS, algunos creen que la salida es… más socialismo, pero con traje y corbata: la socialdemocracia. El problema es que eso no es un cambio, es un maquillaje. Evo Morales y Luis Arce nunca fueron socialistas puros: no eliminaron la propiedad privada ni nacionalizaron las casas de la gente, pero sí le pusieron una camisa de fuerza al capitalismo y a la iniciativa individual. Son socialdemócratas, un tanto caóticos, pero del mismo palo. La socialdemocracia es el mismo veneno socialista, servido en copa de cristal. Es caminar hacia el precipicio, pero a paso moderado. Es prometerte que no te ahogarás… mientras te atan un ladrillo al pie. Es el arte de quemarte con la estufa todos los días para que olvides cómo es un incendio. Querer salir del socialismo del MAS con socialdemocracia es como escapar de un incendio metiéndote en una sauna: sudas menos, pero igual te cueces. En resumen, del fuego a las brasas… y con aplausos.